En el valle de sombraMuestra

Debemos pedirle a Dios que examine nuestro corazón, que nos permita ver esas cosas que están en nuestro interior, como por ejemplo: “pecados, resentimientos, rencores, pensamientos que no están alineados al carácter de Cristo”. Algo que mi abuelita me decía siempre era que pidiera a Dios que me indicara en lo que estaba fallando como hija, nieta, sobrina, hermana y sierva de Dios y dejarara de responsabilizar por completo a los demás por mis sentimientos y actitudes, cuando yo podía dar la iniciativa a un cambio. Es decir, si tuve que pasar por momentos de soledad y no fue por mi culpa, la pregunta es: ¿Quiero vivir toda mi vida con esa amargura o quiero que Dios renueve mi vida y mi corazón?.

Tenemos heridas, claro que sí, pero ¿qué estamos haciendo para soltar eso que no nos permite avanzar? Quizá nos mantiene estancados y no nos deja ver las bendiciones que Dios a través de las tormentas nos quiere dar. En mi caso, a través de la soledad de mi infancia, me mostró que Él siempre caminó conmigo, que Él estuvo en cada triunfo y logro junto a mí y, aunque no tuve a mi padre, tuve la bendición de mi padre eterno.

¿Cómo logro eso?

• Pasa tiempo con Dios: En la era de redes sociales, es muy fácil distraerse como jóvenes e incluso personas de más edad, por ende, el reducir tiempo en redes y dedicarle un tiempo a Dios permitirá que nuestro espíritu pueda crecer y entender que es preferible pasar minutos y horas con Dios que una vida lejos de Él.
• Decidir perdonar: Es una tarea muy dificil, pero es necesaria si queremos progresar y ver resultados en nuestros procesos. Yo decidí hacerlo y me ayudó mucho. Así que, cuando recuerdes momentos que marcaron tu vida, di lo siguiente: "YO DECIDO PERDONAR" (menciona el momento, la persona, lo que sentiste) Y LO DEJO IR EN EL NOMBRE DE CRISTO JESÚS. TODO ES HECHO NUEVO".
• Lee la Biblia: Tu devocional será clave para poder conocer más la voluntad de Dios y entender tu propósito. Nadie puede darte la seguridad y respuestas que te da Dios por medio de Su Palabra.

Me gustaría que medites hoy con la siguiente pregunta:

¿Qué es eso que te está impidiendo ver la gloria de Dios?

Por último, pon un alto al querer reflejarte en el espejo de otras personas y enfócate en lo que Cristo diseñó para ti, no importa si tuviste un hogar con conflictos, problemas, separación, divorcio o muerte; DIOS SIGUE SIENDO EL MISMO y Su misericordia permanece para siempre. No te compares, no desees lo que otro tiene, porque en la comparación y no estar conforme puede surgir el sentimiento de envidia; y esa emociones no están alineados a los frutos del espíritu de Dios. Lo que otros tuvieron y a ti en algún punto te faltó, Dios quiere suplirlo con Su amor y gracia, Él quiere enseñarte cosas que no a todos ha enseñado, Él quiere mostrarte cosas que no todos pueden ver; y en medio de tu gran crisis, de tu pasado, de tus ataduras que, en el nombre de Cristo Jesús han sido rotas, Él quiere formar un nuevo corazón, un futuro lleno del amor y bondad de Dios porque Él te ha preparado en medio de los problemas y ha hecho de ti una persona fuerte y llena de sabiduría.