Una Familia ExtraordinariaMuestra

Hoy quiero hablarte sobre la importancia de colocar a Dios como el fundamento de nuestra familia.

Si queremos que nuestra familia sea exitosa y fuerte, debemos colocar a Dios como el fundamento. Esto implica evaluar sinceramente cómo estamos priorizando a Dios en nuestras vidas familiares. ¿Le estamos escuchando y obedeciendo? ¿Le estamos amando con todo nuestro corazón, alma y fuerzas? Y no solo eso, ¿estamos amando a los demás miembros de nuestra familia como nos amamos a nosotros mismos?

La aplicación práctica de estos principios es esencial. Te invito a reflexionar sobre tu vida familiar y evaluar cómo estás colocando a Dios como fundamento. ¿Estás dedicando tiempo para escuchar Su voz a través de la lectura de la Biblia y la oración? ¿Estás obedeciendo los mandamientos que Él nos ha dado? También, examina tu amor hacia Dios. ¿Estás amándolo con todo tu ser? ¿Le estás dando el primer lugar en tu vida?

Pero no debemos detenernos ahí. La forma en que amamos a los demás miembros de nuestra familia también es crucial. ¿Estamos amando a nuestros padres, cónyuges, hijos, hermanos y demás familiares como nos amamos a nosotros mismos? ¿Estamos mostrando paciencia, comprensión y bondad hacia ellos? ¿Estamos siendo humildes y evitando el favoritismo?

Es importante recordar que ser una familia que coloca a Dios como fundamento no es algo que sucede automáticamente, sino que requiere una elección consciente y constante. Necesitamos tomar medidas concretas para asegurarnos de que estamos cultivando una relación profunda con Dios y amando a los demás miembros de nuestra familia de manera sincera.

Así que te animo a que tomes un tiempo para evaluar tu relación con Dios y cómo esto se refleja en tu vida familiar. Si descubres áreas en las que necesitas crecer, no te desanimes. Dios siempre está dispuesto a ayudarnos y guiarnos en este camino. Tómate un momento cada día para orar por tu familia, pidiendo la sabiduría y el amor de Dios para que puedas ser un agente de cambio positivo en sus vidas.

Recuerda, si queremos que nuestra familia sea extraordinaria y supere cualquier dificultad, debemos colocar a Dios como el fundamento. Él nos dará la fuerza, la sabiduría y el amor necesarios para construir una familia sólida y llena de bendiciones.

Reflexiona sobre estas preguntas:

• ¿En qué áreas de mi vida familiar necesito colocar a Dios como fundamento?
• ¿Cómo puedo mostrar un amor genuino y desinteresado hacia los demás miembros de mi familia?