El cuidado del cuidador | Sirviendo como JesúsMuestra
Conflictos familiares
Al asumir la responsabilidad como cuidador se genera un nuevo escenario familiar en torno a él, lo que comprende nuevas rutinas, nuevas formas de afrontar el día a día, y fuera de esto se debe lidiar con múltiples formas de pensar, lo cual no es una tarea fácil y que puede conllevar a los conflictos familiares.
Motivos de conflicto con el cuidado de los mayores
El cuidado de personas mayores se debe abordar siempre desde dos perspectivas:
1. Perspectiva de la persona cuidada: cuáles son sus necesidades, qué tipo de atención requiere, dónde le gustaría recibirla, por parte de quién (cuidadores o familiares), cuál es su nivel de autonomía, qué impacto tendrá la aceptación/adaptación a los cuidados por parte de otras personas…
2. Perspectiva de la familia: los cuidadores con experiencia están preparados para enfrentarse a estas circunstancias y están dedicados plenamente al trabajo de cuidado, pero: ¿Qué ocurre cuándo un familiar se convierte en cuidador? ¿Está capacitado para ello? ¿Dispone del tiempo suficiente para atender correctamente a su ser querido? Lamentablemente, lo habitual es que rara vez se cumplan estas circunstancias y el cambio se produzca de manera inmediata sin tener en cuenta las repercusiones.
Si bien es cierto que cuidar de otras personas es una capacidad innata, hay que ser realistas: nadie se convierte en el cuidador perfecto de un día para otro. Hacerse cargo del bienestar y la felicidad de otra persona exige un alto nivel de compromiso que implica cambios notables a nivel personal, familiar, social e incluso laboral.
Durante el proceso de adaptación de los cuidadores-familiares entran en escena factores intrínsecos (las propias circunstancias de la persona, sus expectativas, su nivel de estrés, sus limitaciones…) y extrínsecos (las opiniones del entorno y de otros familiares, las ideas encontradas, las ideas particulares sobre lo que implica el cuidado de una persona mayor, la estructura y el funcionamiento familiar…).
De estos dos tipos de factores surgen los principales motivos de problemas familiares durante el cuidado de los mayores:
• Reaparición de viejos resentimientos por cuestiones que nada tienen que ver con el cuidado del familiar mayor.
• Necesidad de controlar la toma de decisiones relacionadas con la gestión de los cuidados de la persona mayor.
• Ideas enfrentadas en lo referido a las necesidades del adulto mayor, por lo general, sin consultar la opinión de este.
• Alcance y naturaleza de los cuidados proporcionados o que deberían proporcionarse para garantizar el bienestar de la persona cuidada.
• Cuestiones económicas vinculadas a gastos médicos, gastos asistenciales o cuidados remunerados.
• El tiempo y la dedicación que exige tener a cargo a una persona mayor.
• Falta de espacio en el hogar y pérdida de intimidad en la familia tras la llegada de la persona mayor.
• Discrepancias sobre el papel que debe asumir cada miembro de la familia frente a las nuevas circunstancias (normalmente es una responsabilidad que recae de forma exclusiva sobre los familiares de mayor edad, sobre todo mujeres).
¿Qué consecuencias tienen los conflictos familiares durante el cuidado de personas mayores?
Cada familia es un caso particular, pero lo cierto es que asumir el cuidado de una persona mayor siempre representa un cambio importante en sus rutinas. Cuando todas esas modificaciones se abordan desde el consenso y el diálogo, no hay razones para que el cambio tenga un impacto negativo.
Sin embargo, no siempre se dan las condiciones ideales y son muchos los casos en los que la aceptación de la nueva realidad supone un trauma tanto para los adultos mayores como para quienes cuidan de ellos.
Es frecuente que en ese cambio de rutina se presenten situaciones que condicionan las buenas relaciones entre familiares:
• Distanciamiento entre los miembros de la familia derivado de un afrontamiento ineficiente de las nuevas circunstancias. Siempre suele haber un hermano que “no tiene tiempo”, otro que no está de acuerdo con contratar a un cuidador, otro que prefiere institucionalizar a la persona mayor en una residencia…
• Merma en las relaciones personales: pareja, hijos, amistades… Cuando la asistencia una persona mayor no está bien gestionada, es como si no existiera otra vida más allá de esos cuidados. La sobrecarga de responsabilidades y la incapacidad para hacerles frente no solo repercuten en el cuidador sino en su entorno más inmediato.
• Aumento de los niveles de ansiedad en las personas mayores al considerar que son el desencadenante de estos conflictos familiares. Para el adulto mayor resulta especialmente traumático sentir que se ha convertido en una carga para el resto de la familia.
• Los conflictos familiares no resueltos pueden ser el germen de una atención a mayores deficiente e incluso de situaciones de maltrato al mayor a nivel físico o psicológico.
¿Cómo solventar estos conflictos?
Importancia de la mediación en las discusiones familiares. El diálogo y el consenso son la base de la resolución de cualquier conflicto. Sin embargo, solo son herramientas al servicio de estrategias que la familia deberá concretar en puntos mejor definidos para evitar todas aquellas circunstancias que pueden generar conflictos familiares:
• Establecer un calendario de turnos.
• Dividir las tareas de forma equitativa.
• Garantizar el equilibrio entre tiempo personal y dedicación como cuidador.
• Repartir gastos, responsabilidades y objetivos.
• Mantener abierto un canal de comunicación constante para que todos tengan acceso a la misma información.
• ¿Qué ocurre cuando no se dan las condiciones idóneas para mantener un diálogo abierto? ¿Y si el adulto mayor no está satisfecho con la llegada de un cuidador? En estos casos será indispensable la intervención de un mediador. Una tercera parte, totalmente ajena al conflicto, que permita abordar la situación desde una nueva perspectiva.
El cuidado de una persona mayor es un proceso adaptativo en constante desarrollo tanto para el cuidador como para quien está a su cargo, así como para el conjunto de la familia. Es fundamental que todos dispongan de las herramientas y la información necesarias para afrontar ese cambio sin que suponga un trauma para ninguna de las partes. Los conflictos familiares en el cuidado de personas mayores no deberían formar parte de este proceso. Antes de que la situación se desborde, busca ayuda profesional.
Oremos
Señor Jesús, necesitamos de ti para que la familia tenga paz alrededor de esta situación que están o estamos viviendo. Interviene mi Señor en medio de nosotros, que haya unidad, acuerdo y olvido de todo resentimiento. Que nos brindemos comprensión todo el tiempo y misericordia unos con otros mientras pasamos por estos momentos al lado de la persona que tenemos enferma. Ayúdame a ser mediador.
Escrituras
Acerca de este Plan
Aprende lo que significa ser un cuidador y de cómo esta experiencia se puede convertir en un acto de sanidad mutua para poder vivir de una forma emocionalmente sana y seguir el ejemplo de Jesús. “No se olviden de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen, porque esos son los sacrificios que agradan a Dios" (Hebreos 13:16 NVI).
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Nos gustaría agradecer a Casa Sobre la Roca, Iglesia Cristiana Integral por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://casaroca.org/