Renovación con propósito

Hace unos días te hablé de lo que aprendí de la mudanza de Jesús. Pero no te dije algo que quiero decirte hoy: lo que más me impactó fue que esa mudanza, ese cambio de estación, de temporada, de etapa, fue motivado por el cumplimiento de su propósito. Jesús, desde entonces, comenzó a anunciar su mensaje, a traer la salvación y a expandir el reino de los cielos.

Mateo 4:17: “Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”.

Nosotros debemos tener una prioridad y es anunciar el reino de los cielos dondequiera que vayamos. Anunciamos el reino dando testimonio en nuestra casa, a nuestros hijos, en el trabajo. Debes tener muy claro que tu propósito es manifestar el reino de Dios. Pero también manifestamos su gloria llevando el mensaje de salvación, predicando su Palabra y alcanzando a otros. De nada te servirá tener cambios o mudanzas en lo físico si en lo espiritual no te mueves hacia tu propósito. No estamos llamados a vivir de estaciones pasadas, Dios quiere llevarnos a una nueva estación, quiere movernos de gloria a más gloria.

Todo lo viejo queda atrás y Dios trae algo nuevo para ti. Él quiere iniciar una nueva temporada en tu vida, pero tú debes hacer tu parte.

Te invito a que medites en lo que has aprendido y analices qué debes hacer en la estación en la que estás viviendo para poder pasar a la siguiente. Avanza sin miedo, porque tu Dios, es el Dios de las estaciones.

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