Soltando el pasadoMuestra

UNA LUCHA DOLOROSA E INÚTIL

Dios tiene un plan para tu vida y es un plan de bien, cuando venimos a Cristo es de esperarse que busquemos en todo aspecto su dirección , su guianza y su consejo porque deseamos caminar de acuerdo al plan que Él diseñó para nosotros. Aunque algunas veces puede suceder que nos desviamos por un tiempo de dicho plan a causa de nuestras emociones, deseos y malas decisiones, hay una buena noticia y es que si nos arrepentimos de haber desobedecido y de habernos dejado llevar por el egoísmo o por nuestras emociones y buscamos ser guiados por Él podemos volver a ser redireccionados a fin de cumplir el propósito de Dios para nuestra vida.

Es cierto que es inútil y doloroso ir en contra de Dios, no podemos luchar contra el propósito de Dios, no podemos oponernos a Él. Esto lo leemos en algunas historias de la Biblia; Jonás es un ejemplo muy conocido y también Pablo. En Hechos 9 leemos sobre el encuentro que tiene Saulo de Tarso con Jesús, quien le hace una declaración muy interesante.

Pablo había sido elegido y llamado para ser apóstol de Jesucristo, este fue el plan que Dios había diseñado para Él. Él tenía ese llamado de ser apóstol desde antes de nacer, sin embargo había estado errado por su ignorancia durante muchos años… y es en este encuentro que Jesús le dice: “Dura cosa te es dar coces contra el aguijón” , Jesús tenía un plan para Saulo y él dolorosamente se había resistido. Es inutil y doloroso ir en contra del plan de Dios porque aunque lo intentemos su consecuencia traería mal.

Pero, seamos honestos, ¿quién no ha luchado por aquello que no era suyo a causa de la ignorancia como lo fue el caso de Pablo o más aún por rebeldía consciente? Aún sigo conociendo a personas que siguen aferrándose a aquello que no es para ellas, que no va acorde al plan o propósito de Dios para sus vidas. Por ejemplo siguen aferrándose a un sueño, a una amistad, a una relación, a un trabajo, a una carrera, y en algún punto me he encontrado en esta situación… Es justo aquí cuando creo que podemos entrar en un dilema porque también podemos confundir la perseverancia con la rebeldía de ir en contra de la voluntad de Dios. Por eso Dios nos exhorta a que le pidamos dirección y consejo y nos rindamos a una completa obediencia. Sabes, la obediencia y el arrepentimiento sincero que no busca culpables puede reenfocarnos a los propósitos de Dios y a caminar en bendición.

Hubo un hombre que se pasó la vida aferrándose a una posición que ya no le pertenecía. Desde el libro de 1 de Samuel 15 hasta 2 de Samuel 1 vemos a un hombre que se aferró a un reinado que le fue quitado, hablamos de Saúl, el primer rey de israel, quien tiempo después perdió el reinado y ante los ojos de Dios fue desaprobado como rey. Siendo David ahora elegido por Dios y ungido como rey, Saúl le perseguía con intenciones de matarlo. ¿Porqué te narro esta historia?

A donde Dios nos quiere llevar es a entender que el tiempo de reinado de Saúl había terminado, sin embargo él se negaba a aceptar dicha pérdida y a causa de ello tuvo un final trágico que no solo trajo su propia muerte sino aun la muerte de su propio hijo.

Me pregunto, ¿qué hubiera sucedido si Saúl no se hubiera aferrado y se hubiera arrepentido? ¿Pudo Saúl vivir una vida diferente si hubiera aceptado que ese reinado ya no era suyo y se hubiera arrepentido con todo su corazón de haber desobedecido a Dios?

Quizás si, quizás no hubiera muerto de tal forma así como tampoco hubiera perdido tanto tiempo persiguiendo a David y su familia no hubiera sufrido tanto.

El punto es que muchos nos hemos visto corriendo en la dirección opuesta a lo que Dios tiene para nosotros; estás en las relaciones que no son para ti y lo sabes muy bien pero luego te encuentras con esa voz emocional diciéndote “pero…”.

Quizás no es una relación pero es un trabajo, un ministerio, una posición, un lugar, una carrera,etc. Lamentablemente luchamos constantemente en intentar abrir las puertas cerradas y eso nos evita ver las puertas que están abiertas de par en par para tu vida, aquellas puertas que Dios está abriendo.

Aquello que Dios tiene para tu vida es lo mejor y es lo bueno; pero en nuestra necedad queremos intentar abrir aquellas puertas que Dios nos cerró o nos dijo que no son desde hace mucho tiempo.

A veces somos nosotros los que perdemos las grandes bendiciones por estar perdiendo el tiempo en aquello que no es para nosotros.

Hace tiempo leí “renuncia a aquello que no puedes conservar para ganar aquello que no puedes perder”.

No perdamos el tiempo aferrándonos a aquello que no podemos conservar porque no es para nosotros. No perdamos el tiempo aferrándonos a lo que Dios no planificó.

Oración

Gracias Dios Padre porque has cerrado puertas por las que no debia entrar, gracias porque me has alejado de personas y de relaciones que me alejaban de tu propósito o que no iban acorde a él y gracias por poner personas que son de bendición y me acercan a tu plan. Ayúdame a no desviarme de tu propósito, creo en que tú cumplirás tu propósito en mi vida. Perdóname cuando he sido rebelde, obstinada/o y necia/o, cuando me he aferrado a lo que tú has dicho que no. Te pido que me des sabiduría, dirección y consejo para tomar buenas decisiones, ayúdame a ejercer mi libre albedrío con sabiduría, dame inteligencia para escoger hacer el bien y no el mal. En el nombre de Jesús, tu Hijo Amado, amén.

ESTÁS A PUNTO DE TERMINAR ESTE PLAN... TE INVITO A CONTINUAR LEYÉNDOLO.