Lecciones de un jardínMuestra

Día 4: Poda necesaria

La poda, no sé si habías escuchado este término antes, pero es muy común en el mundo de la jardinería, ya que literalmente el crecimiento y sobrevivencia de la planta depende en parte de este proceso. La poda consiste básicamente en cortar las hojas o ramas secas que se han enfermado y están dañando a toda la planta.

Es un proceso que lo tiene que hacer un especialista y con mucho cuidado, para no dañar a la planta.

Al ir escribiendo este devocional, se me venía a la mente una pequeña parte de una canción y es la siguiente: “Tu amor no va a dejarme así” y no sé si a lo largo de este devocional Dios te ha ido mostrando qué cosas quiere podar en tu vida, puede ser el hábito de hacerte daño a ti mismo, ver pornografía, hacer bullying a otra persona o ___________. Hoy quiero recordar junto a ti que tenemos un Padre tan amoroso que quiere que vivamos una vida plena. Tenemos un Padre que nos ama tal y como somos pero no está dispuesto a dejarnos en nuestra condición actual, por ello tiene que sacar de nuestras vidas aquello que nos está dañando y quitando fuerzas y nutrientes.

La poda puede ser incómoda e incluso en ocasiones dolorosa, pero no hay comparación con todo lo NUEVO que Dios quiere y anhela traer para tu vida. Este proceso de poda no solo se trata de identificar qué se tiene que ir sino que también es darle permiso a Dios diariamente que lo tome y restaure nuestra vida en esa área.

Paso práctico del día:

Responde las siguientes preguntas:

¿Qué es lo que Dios hoy quiere podar en tu vida? ¿Qué está impidiendo que le des esa área a Dios?

Frase para recordar:

“Para que lo nuevo y bueno crezca, lo viejo e innecesario tienen que salir”.