Salvos por GraciaMuestra

Día 4

¿Quiénes somos ahora?

El antónimo, lo opuesto a la muerte, es la vida. Por lo tanto, si antes que fuéramos alcanzados por la gracia estábamos muertos; significa que, lo que ahora somos, lo que ahora tenemos es vida. Quizás pensaras que es obvio que tengamos vida, porque con el simple hecho de que hoy estés respirando, significa que tienes vida. Sin embargo, al estar muertos en pecado, indica que nuestra alma estaba perdida, y como mencionábamos ayer, éramos esclavos de delitos y pecados; es decir, no teníamos una oportunidad de salvación.

Ahora, si tenemos vida, ¿Qué significa?

Quiero que hagamos una comparación con lo que recién hemos mencionado; si éramos esclavos de nuestros delitos y pecados, con la gracia, significa que ahora somos libres. Si antes no teníamos una oportunidad de salvación, con la gracia, significa que ahora podemos encontrar salvación, y esto por medio de aquel que entregó su vida por ti y por mí.

Si recordamos, el pecado nos separó de Dios; pero con la gracia, Jesús volvió a unirnos con el corazón de Dios. Es decir, nos dio acceso nuevamente a nuestra fuente de vida, para quitar la mortandad, y dar vida a nuestros huesos secos. Sin embargo, no podemos recibir la fuente de vida, la libertad, sino aceptamos la gracia, y no podemos recibir la gracia, sino reconocemos y aceptamos a quien nos dio el regalo de la gracia. ¿A qué me refiero? Si alguien quiere darte un regalo, pero si tú lo rechazas, nunca sabrás que te iban a dar. Eso mismo pasa con la gracia; la gracia fue otorgada para toda la humanidad, pero no todos conocen la existencia de este regalo, y tampoco saben quién ha dado ese obsequio y el precio que tuvo que pagar para darlo. Es por ello que, si tú y yo hemos recibido esta gracia, debemos compartirla a los demás. Si tú y yo, recibimos libertad, sanidad, reconciliación, perdón, amor y salvación por medio de esa gracia, debemos dar a otros, lo que por gracia hemos recibido.

Hoy leeremos Efesios 2:1-22 y quiero que no lo leas solo por terminar este devocional, sino que, puedas tomarte un tiempo de analizarlo, leerlo detenidamente y puedas meditar en esta palabra. No sé si eres cristiano, o no; pero oro para que, mientras leas estos versículos, puedas comprender y conocer lo que significó el sacrificio de Jesús; que él te ama tanto, que dio su vida por ti, para que fueras libre. No sé con qué luchas hoy; si es tristeza, soledad, depresión, o luchas con la pornografía, masturbación, soberbia, o cualquier otra lucha que tengas, no lo sé, pero déjame decirte que esa cruz te da libertad, sanidad y principalmente te da reconciliación. Cuando Jesús murió en la cruz, también murieron nuestros pecados, nuestras heridas, nuestro pasado; y cuando Jesús resucitó, también resucitamos nosotros para ser una nueva criatura. Y sabes, cuando algo nace, significa que es un nuevo comienzo, significa que hay algo nuevo, y eso fue lo que Jesús hizo en nosotros; pero para nacer de nuevo, debemos recibir a aquel que nos dio vida. Quiero que puedas ver, que esa cruz, marca un antes y un después en tu vida.