Aliento Para El MatrimonioMuestra

Un matrimonio sabio

Cuando nos casamos no nos entregaron un manual de instrucciones sobre cómo funcionaba cada aspecto del matrimonio. Los más afortunados tomaron un curso prematrimonial que le brindó ciertas herramientas, pero que al pasar del tiempo se van olvidando o dejamos de prestarle atención. Es por eso que debemos buscar constantemente la fuente de la sabiduría. La Biblia es el manual principal donde encontramos lo que Dios ha establecido para el matrimonio.

También, Dios ha capacitado a personas de diferentes disciplinas para que puedan darnos una palabra de consejo en momentos en que lo necesitamos. Lo importante es que reconozcamos que requerimos ayuda, lo segundo es que seleccionemos la fuente correcta y lo tercero es que apliquemos las enseñanzas que nos dan. A veces, vamos donde los amigos y ellos en vez de darnos un buen consejo, nos alientan a tomar malas decisiones. Es por eso que requerimos de seleccionar correctamente las fuentes de información y palabras de consejo que vamos a buscar.

En ocasiones necesitamos dirección pastoral, en otros momentos consejería matrimonial, tal vez apoyo psicológico para tratar aspectos emocionales o mentoría en el área de las finanzas. También, nos beneficia rodearnos de matrimonios con mayor experiencia que nos sirvan de ejemplo. Buscar el consejo a tiempo y aplicarlo en nuestras vidas nos hace un matrimonio sabio. Desde que nos casamos, mi esposo y yo decidimos rodearnos de amigos que tuvieran muchos años de casados y pudieran darnos una palabra de consejo cuando pasáramos por dificultades. También, que pudiéramos ver en ellos los modelos que queríamos imitar en nuestro caminar y así lo hemos hecho.

No solo hemos aprendido de esos matrimonios, sino que decidimos prepararnos como coaches de matrimonios y esas herramientas nos sirven primero a nosotros y luego a las parejas que atendemos. En fin, buscamos cada día ser mejores. No somos un matrimonio perfecto, pero sí actuamos con sabiduría buscando el consejo sabio cuando es necesario. Todavía nos falta mucho por aprender, pero estamos abiertos a escuchar cada día a aquellos que han recorrido más camino que nosotros. Nos gusta asistir a conferencias, leer libros y buscar toda fuente de sabiduría que Dios nos pone a nuestra disposición para ser un matrimonio sabio.