Aliento Para El MatrimonioEjemplo

Planifiquen desde sus fortalezas

No importa la época del año, puede que necesiten pensar qué planes beneficiarán a su matrimonio. Hace unos años tuve la oportunidad de ser directora de una oficina en una institución universitaria y nos capacitaban para hacer planes estratégicos. Esa información quedo grabada en mi mente y la he aplicado a nivel personal. Sin embargo, si es una herramienta poderosa para empresas por qué no utilizarla para la empresa más importante: el matrimonio. La planificación es un proceso que es bíblico y el mismo Señor nos motiva a poner nuestros planes en sus manos para que tengan éxito (Proverbios 16:3 NTV).

En el proceso de planificación se llevaba a cabo un análisis de las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas que podían beneficiar o afectar la organización. Asimismo, debemos pensar en cuáles son esos puntos fuertes o capacidades que tenemos como pareja y que nos ayudarán a tener éxito en lo que nos propongamos. Definitivamente necesitamos reconocer que Dios nos creó con dones y talentos que cuando los unimos nos hacen una pareja sumamente fuerte, creativa y con todo lo necesario para alcanzar las metas.

Tal vez tengamos áreas débiles o algunas limitaciones, pero lo bueno es que somos dos y normalmente en lo que uno es débil el otro es fuerte. Además, debemos recordar que la Escritura dice en Joel 3:10: “… Diga el débil: Fuerte soy”. Ahora bien, si identificamos puntos débiles tenemos la oportunidad de capacitarnos y buscar la forma de crecer y mejorar. Otra área que debemos observar son las oportunidades. Qué hay en nuestro entorno que podemos aprovechar para que los planes que tenemos se puedan cumplir. No obstante, debemos estar alertas ante las amenazas, que son esas fuerzas que también están a nuestro alrededor y nos pueden impedir avanzar.

El matrimonio está lleno de aventuras, pero tenemos las herramientas para enfrentarlas. Tomando todos esos puntos en consideración podemos comenzar a escribir el plan de manera estratégica, pues ya sabemos quiénes somos, qué recursos tenemos y qué nos hace falta para llegar a la meta. Y claro, comencemos desde nuestras fortalezas, pues alcanzaremos las metas con mayor precisión y nos motivará a continuar con las que nos falten. Recuerden que son un matrimonio fuerte y que cada año tiene muchas bendiciones esperando a ser conquistadas por ustedes.

Espero que estas reflexiones hayan servido de aliento a tu matrimonio y que pueda ayudarlos a crecer. Elizabeth Vargas es la autora del libro: "Me divorcié y ahora, ¿qué?", disponible en Amazon. Puedes conseguir más información en http://www.instagram.com/profavargas