Una pausa en tu vida AntologíaMuestra
Sonríe
Creo que se nos está borrando la sonrisa del rostro. ¿Me equivoco? ¿Cuándo fue la última vez que te reíste con ganas, hasta llorar? Parece que esa sonrisa natural que brotaba de nuestros rostros ante la mínima morisqueta cuando éramos bebés quedó allá, muy lejos, en la cuna. ¿Qué nos está pasando? “Es que hay tantos problemas, desgracias en el mundo, injusticia...”. Podrás poner las excusas que quieras, pero debes saber que si escoges una vida amargada, resignada y quejambrosa, la primera persona perjudicada serás tú. Claro que duele. Molesta el desprecio y la indiferencia, pero andar por la vida con una cara larga hará que te tropieces con tu misma tristeza y caigas. De alguna manera, Dios nos dio el rostro para los demás, para los otros, aquellos que observan tu cara y la disfrutan o la soportan. No tiene por qué enterarse todo el mundo de los dolores de tu corazón. Sí es bueno compartir con aquel amigo que está cerca y te ofrece su hombro para llorar, pero debes tratar de transmitir un mensaje alegre y optimista siempre. El apóstol Pablo aconseja en su carta a los Filipenses: “Alégrense en el Señor siempre. Les repito: Siempre”. Es verdad que muchas veces hay que esforzarse por sonreír, pero es un esfuerzo que trae ricas recompensas y la primera persona beneficiada serás tú. 350 músculos de tu cara se activan cuando te ríes. Una hormona que inhibe el desarrollo de agentes patógenos es secretada por una glándula que se activa con la risa. Hace años que se curan enfermedades con la terapia de la risa. Está comprobado que quien más ríe, más vive. Así que sonríe -aunque sólo sea una simple sonrisa en medio de tu tristeza- porque la verdadera tristeza, es no saber sonreír. ¿Eres feliz? No te pregunto si te diviertes… Sólo aquel que está en paz con Dios por la obra de Jesús en la cruz a favor suyo, puede estar en paz con los hombres y consigo mismo. La paz y la felicidad se pueden cultivar, cuando verdaderamente aceptas a Dios en tu corazón.
“El corazón es tuyo, puede llorar. El rostro es de los demás, debe sonreír" (Irene Amalia Casas).
Escrituras
Acerca de este Plan
En un mundo de constante activismo y estrés, es crucial detenerse y observar el entorno para apreciar los detalles ignorados. El texto insta a recordar que lo esencial es invisible a los ojos y a iniciar una relación con Dios para obtener una perspectiva adecuada en los desafíos diarios. Ofrece "Reflexiones para el alma" como una guía espiritual diaria para encontrar tranquilidad y propósito en medio del ajetreo cotidiano.
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Nos gustaría agradecer a Editorial CLC por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://editorialclc.com/