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Vasijas De Barro: Un Estudio Bíblico Sobre Las Pruebas Y Las DificultadesMuestra

Vasijas De Barro: Un Estudio Bíblico Sobre Las Pruebas Y Las Dificultades

DÍA 4 DE 7

Fortaleciéndonos los unos a los otros

En términos generales, el barro por sí solo no podía ser lo suficientemente fuerte, lo mezclaban con otros materiales para que se endureciera más. Se le agregaban cosas como paja, arena, sal y en ocasiones estiércol de animal. Quiero creer que al barro que se convertiría en algún utensilio de cocina no se le agregaba estiércol.

Volviendo al tema, hay situaciones en nuestra vida que nos ayudan a endurecer. Vamos a hacer una pausa aquí porque esa palabra endurecer se oye muy fea, la vamos a cambiar por fortalecer. Entonces, Dios permite situaciones en nuestra vida que nos fortalecen, pero también a veces permite personas difíciles que de alguna u otra forma nos ayudan a crecer. En algún momento de tu vida, va a haber alguien en tu trabajo, un familiar, un vecino, etc que te haga la vida de “cuadritos”, hasta pareciera que viven para eso. Bueno, lidiar con esas personas nos hace más fuertes también. Recuerda que debemos amar a nuestros enemigos.

Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen... Mateo 5:44

¿Cómo podemos amar a nuestros enemigos?

Ahora, esas son personas a las que quizá no podemos evitar, pero ¿qué hay de las personas que elegimos formen parte de nuestra vida? Nosotros debiéramos rodearnos de personas que nos ayuden a crecer espiritualmente. “Dime con quién andas y te diré quién eres”. Necesitamos ser sabios al elegir amistades porque después de un tiempo nos empezamos a comportar como ellos. Entonces, debemos buscar personas que nos motiven a ser mejores cristianos, personas de oración, de estudio bíblico, personas con el fruto del Espíritu, que con sus acciones provoquen acciones positivas también en nosotros mismos, que nos inspiren con sus vidas.

Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Gálatas 5:22-23

Otro material que se le podía agregar al barro son pedazos triturados de cerámica. A veces ya hemos llegado al punto en que el Señor nos formó y nos hizo un hermoso utensilio para su gloria, pero algo pasó que nos quebró y ahora sentimos que somos pedazos. O a lo mejor ese no eres tú, sino alguien más en tu vida, Dios nos pone a esas personas en nuestras vidas para apoyarnos y seguir caminando juntos la carrera.

Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. Gálatas 6:2

No hay que desechar a esos hermanos que parecen caídos, al contrario, mientras nosotros los levantamos nos estamos fortaleciendo a nosotros mismos. Los dos salimos beneficiados. ¡Qué bonito!

Todo este proceso es muy importante tanto para el alfarero cómo para el barro. El alfarero tiene especial cuidado y todo el tiempo debe mantener al barro húmedo y bien mojado porque sino se quiebra.

El agua es un buen símbolo del Espíritu Santo, pues purifica y limpia, como ya lo habíamos mencionado antes. Debemos mantenernos bien mojados con el Espíritu para que no nos quebremos en este proceso.

¿Cómo hacemos eso?

Pues buscando más de Dios, orando, leyendo la Biblia, adorándolo, asistiendo constantemente a la iglesia, desarrollando nuestros talentos para su gloria.

Ahora sí hemos llegado al punto en el que el alfarero da la forma que quiere al barro. Podría ser un recipiente para almacenar comida, o para cocinarla o servirla, a lo mejor una lámpara, un florero o hasta un objeto para el culto.

El alfarero hacía diferentes recipientes para diferentes propósitos, e incluso los recipientes que eran para el mismo uso no eran cien por ciento iguales. No es como en una fábrica donde salen todos iguales y a los diferentes los tiran a la basura, no, cada uno es especial y distinto.

Dios no nos hace como en fábrica tampoco a nosotros y aún así nosotros solemos compararnos con los demás y quisiéramos lo que los demás tienen, el cabello, la altura, los ojos, o quizá sus talentos.

Sin embargo, el Creador usando toda su creatividad nos hizo diferentes a cada uno. Unos somos altos, otros somos bajos, unos cantan muy bonito, otros preferimos no cantar en público, unos predican y enseñan, otros le tienen miedo a hablar en público.

Somos diferentes y el Señor tiene un propósito diferente para cada uno de nosotros. ¿Cuál es tu talento? Úsalo para la gloria de Dios. ¿No sabes cuál es tu talento? Pregúntale en qué le puedes servir. Hay muchas cosas que se pueden hacer en la obra de Dios, cosas detrás de la cortina que a veces nadie las nota pero alguien las tiene que hacer. ¿Te gusta cocinar? Pues usa eso para bendecir a otros. A lo mejor ya lo haces y ni te habías dado cuenta de que ese es tu ministerio.

Todos somos diferentes, vuelvo a repetirlo, y así Dios nos hizo bien especiales. Incluso los que tienen el mismo don o talento son diferentes. Por ejemplo, dos predicadores tienen estilos distintos, dos personas que tocan el piano tienen estilos diferentes. Por lo cual, no debe de haber comparaciones entre nosotros, dejemos de compararnos con los demás. Si nos vamos a comparar, hagámoslo con nuestro yo del pasado. ¿Soy mejor que ayer? ¿Soy mejor predicador de lo que fui la última vez que prediqué? ¿Soy mejor siervo(a) de Dios de lo que antes era?

Día 3Día 5

Acerca de este Plan

Vasijas De Barro: Un Estudio Bíblico Sobre Las Pruebas Y Las Dificultades

Vasijas de Barro es un estudio bíblico que se enfoca en encontrar gozo en medio de las dificultades y de recalcar que Dios sabe lo que hace y lo que permite siendo el Alfarero de nuestras vidas. El estudio divide cada paso que el alfarero de los tiempos del Antiguo Testamento llevaban a cabo, desde recoger la arcilla hasta terminar una hermosa vasija de barro.

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Nos gustaría agradecer a Abby Hinojos-Carrera por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://abbyhinojos.com