Maternidad Llena De GraciaMuestra
Generosidad Llena de Amor
Leer: 2 Corintios 9:1-15
EOAO: 2 Corintios 9:11-12
Para que al ser enriquecidos en todo, seáis del todo generosos, los cual por medio de nosotros, será motivo de acción de gracias a Dios. Porque la ministración de este servicio no solo suple lo que falta a los creyentes, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios.
En el texto
Debemos ser intencionales en ella de manera que nuestros hijos entiendan mejor el deseo de Dios detrás de esta y Su corazón generoso.
Querida hermana, servimos a un Dios generoso. Cuando damos, ya sea nuestro tiempo, recursos o amor, reflejamos Su bondad, gracia y provisión frente a un mundo que nos observa. Es la voluntad de Dios que nuestras vidas reflejen generosidad para aquellos que reciben y aquellos que nos observan de manera tal que puedan entender mejor quién es Dios y cómo es Él. Es necesario que seamos intencionales en nuestro dar ya que servimos a un Dios generoso.
Sabemos que todo lo que tenemos es un don de Dios. Es suyo en última instancia. Como tales, somos administradores de sus buenos dones. Cuando damos con alegría y desinteresadamente, les enseñamos el amor de Dios de una manera tangible y poderosa. Se trata de ver las necesidades y deseos de los demás y elegir actuar, bendecir, consolar, no por obligación, sino por el desbordamiento del amor que Dios ha derramado en nuestros corazones.
Toda buena dádiva viene de Dios (Santiago 1:17). Dios es, ante todo, dadivoso y disfruta dando y bendiciendo a sus hijos. Cuando recibimos de Dios, damos a los demás. Este ciclo de generosidad es continuo, difundiendo alegría, satisfaciendo necesidades y glorificando a Dios. Cada acto de solidaridad es como una semilla plantada, que puede crecer hasta convertirse en un hermoso árbol de agradecimiento y bendición en la vida de alguien.
Así que, dulce hermana, elijamos ser generosos. Seamos las manos y los pies de Jesús en un mundo que necesita desesperadamente Su toque. Mostremos a nuestros hijos lo que significa vivir el amor de Dios de forma práctica y cotidiana, y enseñémosles que nunca podemos ser más generosos que Dios.
Oración
Querido Jesús, gracias por tu increíble generosidad conmigo. Ayúdame a tener todas las cosas sueltas en mis manos, dispuesto a compartirlas con los demás. Que mi vida refleje Tu corazón generoso, enseñando a los que me rodean, especialmente a mis hijos, la alegría y la bendición de dar. Amén.
Pregunta
¿De qué manera puedes demostrar la amorosa generosidad de Dios en tu vida diaria, y cómo puede afectar esto a los que te rodean, especialmente a tu familia?
Escrituras
Acerca de este Plan
Maternidad Llena de Gracia fue escrito para cada mamá que alguna vez ha cuestionado su valor, se ha sentido abrumada por las exigencias de la crianza de los hijos, o ha anhelado un momento de paz en medio del caos de criar una familia.
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Nos gustaría agradecer a Love God Greatly - Spanish por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://spanish.lovegodgreatly.com