Nacer De Nuevo, Crecer ConstanteMuestra

Lavado(a) para dar frutos de fe

Tal vez vienes de un mundo en el que fuiste maltratado(a) o maltrataste, te hirieron y heriste o quizás hiciste montón de cosas que solo te destruían gradualmente. Pero un día, por la razón que haya sido, llegaste a los pies de Cristo con corazón arrepentido(a). Y, en este sentido es muy posible que hayas escuchado a mucha gente a tu alrededor decirte: ¿Cómo piensas que ahora vas a servir a Dios después de todo lo que has hecho?, o algo como: Oh, ahora quieres servir a Dios, después que has hecho de todo en el mundo.

Estas son solo dos de tantas opiniones encontradas por personas de nuestro entorno cuando no hemos nacido en un ambiente de fe y decidimos, después de muchos errores, cambiar nuestras vidas. Sin embargo, tengo para decirte que, Dios no te juzga por eso, precisamente por eso envió a su Hijo a morir, por nuestros pecados. Él no está buscando santos, está buscando pecadores para santificarlos, así cuando el acusador quiera recordarte tu pasado, tú recuérdale que la biblia dice que si tus pecados son rojos como el la púrpura, vendrán a ser como blanca lana (Isaías 1:18).

Has sido lavado(a) para dar frutos en nombre del que te lavó, perdonado para perdonar y salvo(a) para hablar a otros de tu salvador, no creas las mentiras constantes del enemigo, cree que lo que pasó en tu vida, quedó atrás; tal vez estés atravesando por situaciones a consecuencia de ello, pero eso jamás significará que no has sido personado(a), sino que es parte del proceso que debes vivir y del que Dios te sacará cantando victoria si resistes y persistes.

Mantén tu fe firme en lo que has recibido, no desmayes cuando veas que las cosas se tornan difíciles, no es un juicio, es una prueba de lo que Dios puede hacer en una persona que se arrepiente, para que luego puedas hablar a otros que pasarán por lo que pasas tú hoy, de como Dios puede obrar en una vida que se pone en sus manos.