Nacer De Nuevo, Crecer ConstanteMuestra

Empieza a dar frutos

En tu caminar, no solamente estás llamado(a) a crecer, sino, que ese crecimiento implica dar frutos, enseñar a otros el camino que lleva a la salvación y que una vez emprendiste, Jesús se preparó, vivió cada etapa de su vida a su tiempo; fue niño y creció en sabiduría y gracia para con Dios y los hombre, como resalta San Lucas 2:40, de ese mismo modo debes crecer tú y atraer a otros a Jesús.

Que tu búsqueda te lleve a ver a Dios glorificarse en las vidas a tu alrededor, a ser portador(a) de milagros, de liberación, salvación, sanidad, gozo y paz de Dios; porque tu llamado no fue para que simplemente alcanzaras tú la salvación, hay una asignación del cielo con tu nombre esperando que tomes la determinación de cumplirla mientras sea tu peregrinar en esta tierra.

A Jesús no lo detuvieron las circunstancias adversas que pasó mientras estuvo aquí en la tierra, Él estaba convencido de su misión y sabía que nada era más importante que llevar a cabo el plan de reconciliación del padre con la humanidad, y que era el único que era apto para ese sacrificio de amor y perdón que se llevó a cabo en la cruz del Calvario.

Que tu enfoque no solo esté puesto en salvarte, sino, en que otros sean salvos por medio de ti, que sea tu misión más importante traer otras almas a los pies de Cristo, que cada vez más atados sean libres por medio de ti, que seas el instrumento de Dios para la salvación de los que hoy se pierden.