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¿Alguna vez has tomado una decisión impulsiva? Puede que lo hayas hecho sin pensar realmente en ello. No te diste la oportunidad de considerar si era lo mejor o cuál sería el resultado; ¡simplemente te lanzaste! Aunque ese tipo de decisiones pueden salir bien, a menudo conducen a resultados inesperados. ¿Por qué? Porque no nos dimos tiempo para considerar adónde podría llevarnos ese camino antes de empezar a caminar por él. El escritor de Proverbios, un libro lleno de sabiduría en la Biblia, nos anima a evitar las decisiones impulsivas y a confiar en Dios para que nos guíe en su lugar. Cuando hacemos eso (cuando dejamos que Dios hable en las elecciones y cambios de nuestra vida), podemos confiar en que, si escuchamos, avanzaremos hacia lo mejor que Dios tiene para nosotros.

¿Hay alguna decisión que estés intentando tomar en tu vida en este momento? ¿Un gran cambio al que te enfrentas? Sea lo que sea, llévalo a Dios en oración, pidiendo su ayuda para dirigir tus pasos por el camino correcto para ti.