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El conocimiento en Dios te lleva a una vida próspera
Ten tu Biblia abierta en Nahum 2:1-6
Nuestra forma de pensar negativa debe cambiarse para renovar nuestro conocimiento. Todos los días debemos estar dispuestos a aprender y, sobre todo, a saber escuchar. Las personas sabias y prósperas entienden que no todo lo saben, mientras que las personas mediocres y fracasadas creen que ya todo lo saben, por lo que nunca aprenden nada nuevo y retroceden.
Por esta razón, tengo mucha fe en la importancia de dedicar tiempo a la Palabra, debido a que es la parte más crucial de nuestro éxito como creyentes. No podemos prosperar en Dios sin aprender y aplicar lo que Él nos dice.
¿Qué sucede con aquellos que no tienen a Cristo, pero son millonarios o prosperan en muchas facetas de su vida? Sin embargo, debes tener en cuenta que esa prosperidad es limitada porque no proviene de Dios. Es posible que les brinde una gran cantidad de dinero, pero al final se quedarán sin nada.
Pero algo que sí te puedo garantizar es que ¡la felicidad divina no tiene límites! No solo estando con Dios, escuchando, leyendo y aprendiendo de su palabra, mejora tus finanzas, sino que también te brinda paz, tranquilidad, alegría, bienestar físico, espiritual, emocional, mental y una larga vida.
La prosperidad del Señor te bendice en todas las facetas de tu vida, sin dejar que nada te falte y nada quede roto o incompleto. En el caminar cristiano, es importante saber escuchar, hablar en el momento adecuado y callar cuando es necesario, porque cada día habrá algo nuevo que aprender que te mantendrá firme.
Dios quiere que seamos los mejores, pero sabe que haciéndonos las cosas fáciles o quitándonos los problemas no lo lograremos.
Para triunfar, no basta con desearlo o tener mucha fe; es necesario permanecer constantes en la fe y la esperanza de que Dios está con nosotros, creyendo firmemente en Jesucristo. Debemos esforzarnos día a día, siendo valientes y nunca dejar de luchar.
Salmos 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra".
La prosperidad que viene de Dios llega en abundancia. ¿Cómo estás construyendo en la prosperidad espiritual?
Acerca de este Plan
El mensaje de Nahum se puede aplicar a nuestra vida actual. Podemos estar seguros de que Dios es fiel y está presente para nosotros cuando estamos pasando por momentos difíciles. Él es nuestra seguridad y nuestra fortaleza. Pero, debemos tener en cuenta que Dios es justo y juzga el mal. Necesitamos arrepentirnos y pedir su gracia y perdón si estamos viviendo en desobediencia a Dios.
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Nos gustaría agradecer a Beatriz, La Mochila de Jesús por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://beatrizlamochiladejesus.godaddysites.com
