Un Principio Del Reino: La HonraMuestra
HONRA A TU CÓNYUGE: ESPOSO O ESPOSA.
Si como mujer estás casada, sabemos que la esposa también debe honrar a su esposo. La Biblia describe a la mujer virtuosa, como una mujer sabia cuya sabiduría ha comenzado al tener temor, reverencia y respeto a Dios. Cuando la mujer vive en sabiduría ésta será manifiesta en su buen carácter y en su manera de vivir y de ser. Sabes, proverbios 31 menciona que la vestimenta de la mujer virtuosa es: fuerza y honra. No solo porque es digna de honra, estima y se la conferido un valor y dignidad sino porque también brinda honra.
¿Cómo es esto?, una mujer que honra a su marido lo llena de bien y no de mal todos los días de su vida, es confiable, no habla mal de su marido, no murmura sobre él, no lo critica ni lo juzga, sino todo lo contrario hace que su esposo sea reconocido y honrado por otros como lo menciona proverbios 31.
Es muy común que en las reuniones con amigas todas hablen mal de sus esposos. En sus conversaciones los evidencian y se quejan de ellos, incluso algunas mujeres llegan hasta burlarse de su propio esposo en presencia de otras personas, los hacen sentir inútiles y los insultan. Con estas acciones no solo deshonran a Dios y a su marido sino también se deshonran a ellas mismas al ser un solo cuerpo por estar unida a él.
No obstante, también el hombre debe tratar con honor a la mujer como vaso frágil. La honra no solo es cuestión de la esposa al esposo sino mutuamente. La Biblia no apoya el machismo y tampoco apoya el feminismo. La Palabra de Dios y sus mandatos no van acorde a los pensamientos que dictan la conducta del sistema de este mundo.¡No te amoldes!
Aunque la esposa honra a su esposo sometiéndose a él, él se asegura de que ella no se sienta como una empleada o bajo el poder de un dictador, sino que también se sienta estimada, amada, apreciada, considerada y valorada. (1 Pedro 3:7) Es como un círculo: sin el amor no hay honra y sin la honra no hay amor. No podemos separarlos. El esposo debe amar a la esposa y la esposa debe honrar a su esposo y si observamos bien tanto cuando Dios manda al hombre a amar a su esposa, también este amor incluye honrar. Lo mismo sucede con la esposa. Cuando Dios manda a la mujer que honre a su esposo, esta honra también incluye amar.
Siendo el matrimonio un modelo para la iglesia: Cristo es la cabeza amorosa o la autoridad a quien la iglesia se debe someter. Los esposos deben representar este liderazgo amoroso en sus familias.
Mientras que las esposas al honrar sometiéndose y respetando el liderazgo de sus esposos representan la respuesta de la iglesia a Jesucristo.
Un hombre que está bajo la autoridad de Jesucristo tendrá en mente su propia responsabilidad de sacrificarse para cuidar a su esposa, amándola, cuidándola dando honor a su esposa como a vaso frágil.
En toda familia saludable hay un esposo y un padre que ama con amor sacrificial buscando satisfacer las necesidades de su familia tal como Cristo lo hizo, y por otro lado hay una esposa que permite que su esposo la guíe tal y como es la relación de la iglesia con Cristo. Apoyando así la estructura creada por Dios.
La honra es un mandato que viene del corazón de Dios y no del hombre y también es vista en la fidelidad conyugal.
ORACIÓN:
Padre hoy vengo delante de ti pidiéndote que me perdones, hoy reconozco que no te he honrado ni he honrado a mi esposo/a pues he _____________ (menciona cómo es que has fallado al honrar a tu esposo/a). Hoy reconozco que has establecido el matrimonio como un modelo de la relación que tú, Cristo, tienes con tu iglesia. Perdóname cuando he hablado mal de mi esposo/a, cuando he murmurado y me he quejado, perdóname cuando me he burlado de él/ella y le he hecho sentir mal. Te pido que me hagas crecer en tu amor y abundar en el, enséñame a amarlo/a y a ser paciente, ayúdame a guardar mis labios. Desecha todo machísimo y feminismo de nuestro matrimonio y ayúdanos a vernos con el mismo valor y dignidad que tú nos has dado. En el nombre de Jesús, amén.
RETO:) Establece un tiempo especial en el cuál puedas conversar con tu esposo/a y pedirle perdón confesando tu pecado de deshonra hacia él o ella.
Acerca de este Plan
¿Hemos reconocido la deshonra como pecado o lo hemos minimizado de tal forma que no lo consideramos pecado? ¿La deshonra se ha vuelto tan común que ha pasado desapercibida? ¿Cómo es vista la deshonra en lo cotidiano? En medio de una generación que ha olvidado el mandato de la honra que caracteriza el vivir del Reino, es necesario un despertar. Dios quiere traer un despertar a la honra.
More
Nos gustaría agradecer a Fátima Meza por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://linktr.ee/soyfatimaa