¡Clama! Y Sigue a CristoMuestra

Jesús se detiene por ti, así que clama.

Jesús iba camino a Jerusalén a celebrar la pascua, en donde Él sería entregado como el Cordero perfecto. Aun en medio de su apretada agenda, Jesús decidió parar y tener un encuentro con Bartimeo.

Piénsalo así, el Creador del universo se detiene por amor a nosotros. Jesús quiere tener un encuentro diario contigo. Así qué, ¿cómo debemos reaccionar a esto? Tal como Bartimeo, dejándolo todo y corriendo a Él.

Durante este encuentro vemos que Bartimeo se deshace de su capa, esta siendo el símbolo de quién era y de todo lo que tenía, seguridad, hogar, cobijo, pero nada importó cuando escuchó que Jesús le llamaba.

Y Jesús también te llama a ti hoy, se detiene para tener una conversación contigo. Y no sólo eso, es movido a compasión por tu necesidad. Su corazón es movido a amarnos. ¿Cómo no maravillarnos ante el hecho de que tenemos un Dios presente, cercano, un Dios que se compadece de nosotros y que está pronto a ayudarnos, consolarnos y transformarnos?

¿De qué tienes que despejarte hoy para responder a su llamado?

Agradece a Dios por su cercanía y por su compasión.