El NiñoMuestra

¿Alguna vez sientes que el miedo te impide avanzar? Tal vez quieres intentar algo nuevo, pero el miedo te paraliza. Quizá quieras invitar a alguien a sentarse contigo en la cafetería, pero te da miedo que te rechacen. O quizá quieres hacer las pruebas para entrar a un equipo, pero te da miedo fallar. Tal vez has pensado en servir en un nuevo ministerio en la iglesia, pero te preocupa no ser bueno para ello. Recuerda, ese tipo de miedo no viene de Dios. Dios nos da poder para enfrentar nuestros miedos, amor para extenderlo a otros y autodisciplina para hacer lo correcto. El Niño que vino en Navidad nos da el valor para enfrentar cualquier miedo que se presente en el camino.

Hoy, escribe este versículo en una nota adhesiva, en una pantalla de bloqueo para tu teléfono o colócalo en tu espejo. Cada vez que lo veas, dilo en voz alta como si fuera una oración y pídele a Dios que te recuerde el poder, el amor y la autodisciplina que te da el Espíritu.