Viviendo Fielmente en Una Tierra Sin FeMuestra

Trabaja por el bien de tu enemigo

Lectura: Salmo 137:1-4; 2 Reyes 25:4-12; Jeremías 29:4-14

EOAO: Jeremías 29:7

“Procurad la paz de la ciudad a la cual os hice deportar, y rogad por ella al Señor, porque en su paz tendréis vosotros paz".

En el Texto

Jeremías 29 es una carta de esperanza que Dios insta a Jeremías a escribir a los exiliados. Dios le recordó a su pueblo quién es Él. Él tiene ejércitos celestiales y sigue teniendo el control. Pero Dios también les recordó que el exilio duraría 70 años, así que debían asentarse. Construir casas. Sembrar alimentos. Casarse. Tener hijos y nietos.

¡Dios instruyó a su pueblo a trabajar por el bien de su enemigo y a buscar la paz y la prosperidad de Babilonia! ¿Te imaginas recibir esta instrucción después de todo lo que hicieron los babilonios?

Sin embargo, Dios los colocó allí por una razón. Este tiempo en el exilio fue para ayudar a los israelitas (tanto de Israel como de Judá) a confiar en Dios, a incrementar su fe, pero también a ser un testimonio. Debían vivir para Dios en una cultura extraña. Si el pueblo de Dios se opusiera a todo en Babilonia y viviera completamente separado, o si simplemente encajaran y vivieran igual que los babilonios, el resultado sería el mismo. ¡Los babilonios no aprenderían nada acerca de Dios!

Para el pueblo de Dios al comienzo del libro de Daniel, la vida era dura. Todo estaba alborotado. Sin embargo, Dios habló sobre esto con tranquilizadoras palabras de esperanza en Jeremías 29:11. Le dijo al pueblo: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Señor, pensamientos de paz y no de mal”.

¿Cómo vamos a vivir en una cultura ajena a nuestras creencias? Podríamos luchar y estar lo más separados posible, o podríamos permitir que la cultura predominante nos influya tanto que no vivamos de manera diferente. En Daniel vimos un camino diferente. Incluso cuando nuestras vidas están en crisis, podemos confiar en Dios. Él tiene el control.

Este mundo no es nuestro hogar eterno. Nuestro hogar eterno es mucho más grande que cualquier tierra aquí. Pero hasta que podamos ir a allí, estamos llamados a vivir fielmente donde ahora nos encontramos.

Oración

Padre celestial, tú lo sabes todo. Cuando mi futuro no esté claro, ayúdame a descansar sabiendo que tú sí lo conoces. Ayúdame a mostrar tu amor a quienes me rodean y a serte fiel incluso cuando el mundo que me rodea no tenga fe. Que pueda confiar en que tus planes son para bien incluso cuando me llevan por un camino que no elegiría. Amén.