Haz una ReverenciaMuestra

¿Alguna vez alguien ha pagado algo por ti sin que lo esperaras? Estás de camino a la escula, entras en el drive-thru para comprar tu sándwich, llegas a la ventanilla y el cajero te dice: «La persona de adelante ya lo pagó». Recibir un regalo inesperado es genial, pero recibir algo así ¡gratis! ¡Eso es todavía mejor! Como seguidores de Jesús, eso es lo que recibimos todos los días a través de la gracia de Dios. La recibimos simplemente porque creemos en Jesús y lo seguimos. No podemos ganárnosla, no podemos perderla; lo único que podemos hacer es recibirla como el regalo gratuito que es. Incluso cuando no la merecemos, Dios nos da el regalo de su gracia por medio de Jesús, y eso es algo de lo que podemos estar seguros.

Hoy, dale gracias a Dios por el regalo de la gracia en tu vida. Cuando te sientas tentado a pensar que tienes que ganarte su amor, recuerda que la gracia es algo que recibimos gratuitamente. Y cuando creas que no te la mereces, recuerda la verdad de que Dios siempre nos regala su gracia y puedes confiar en esto.