En Sus Manos ProsperaráMuestra

Él Lo Puede Hacer

De algo podemos estar seguros como hijos de Dios; es que nuestro Padre es todopoderoso y Él puede hacer un milagro de aquello que para nosotros es imposible.

Quizá como me ha pasado a mí, puedes verte totalmente incapaz y sin esperanza alguna para obtener lo que quieres; miras a tu alrededor y no ves alternativa de ver cumplido el anhelo que albergas en tu corazón, aquello por lo que has orado por tanto tiempo y que has creído Dios puede cumplir en tu vida según Sus tiempos y propósitos.

El hecho de que no dependa de nosotros el cumplimiento de los anhelos que guardamos en nuestro corazón, no significa que no puedan ser una realidad; nuestro Padre puede, si quiere, propiciar y suplir su cumplimiento. En nuestra fuerza no está cumplir lo que queremos, pero Él lo puede hacer.

Confiar en Su divina providencia, aferrados a la seguridad de sabernos bajo Su control, es la actitud más sabia que podemos ejercer mientras nos ocupamos en esperar con paciencia Su obrar. Siempre obtendremos a través de Su respuesta, sea un sí o un no, una ganancia que se verá reflejada en nuestro carácter. Siempre saldremos ganando si estamos enfocados en la vida espiritual que diariamente es fortalecida a través de los diferentes aprendizajes que tenemos para que Jesús se manifieste y se forje en nosotros. Nosotros nos ocupamos de hacer lo que nos corresponde y lo que Él nos guíe a hacer según la dirección de Su Santo Espíritu, Él usará todo para cumplir lo que se ha propuesto.

Ten la plena certeza de que ese anhelo que guardas en tu corazón ha de cumplirse según los propósitos que Dios tenga para ti; si no se hace realidad eso que tanto deseas, ten la seguridad y la confianza de que hay algo mucho mayor, mucho mejor para ti y Él no tardará en hacértelo saber. Ahora, no tomes esto como la frase cliché que en el mundo normalmente escuchamos cuando a alguien no le salen las cosas como quiere; confío comprendas desde lo espiritual a qué hago referencia, recuerda que lo que Dios nos da es mucho más valioso que cualquier logro, bien o riqueza que podamos obtener en este mundo.

Él lo puede hacer, Él puede hacer mucho más de lo que podemos imaginarnos; no gastemos afán pretendiendo alcanzar lo que en nuestra fuerza es imposible, dejemos que sea nuestro Padre quien manifieste Su poder y haga como quiera según lo que nos está permitiendo vivir. Descansemos en Su nombre, abracemos y aferrémonos a Su voluntad; enfoquémonos en nuestro principal propósito "su Hijo Jesús," esperemos aquietados en Su presencia y en Su obrar, Él hará.