Reflexiones Sobre La JusticiaMuestra

En muchas culturas, los niños son considerados insignificantes y se les considera de poca o ninguna importancia en la estructura de la vida social. Se presume que su presencia es perturbadora y sus actividades pueden causar disturbios. Incluso en los días de Jesús, esto sucedió cuando los discípulos vieron a los niños traídos por sus padres y, en lugar de darles la bienvenida, los reprendieron. Sin embargo, Jesús no los rechaza. Jesús los acoge, pone su mano sobre ellos y los bendice.

Basado en Marcos 10:13-14, hay una enseñanza importante sobre cómo vemos a los niños a través del lente del Reino de Dios. Están incluidos, valorados, amados, preciados y valen tanto como los adultos. Estos son los valores del Reino de Dios, por eso deberíamos reflejarlos en nuestra vida comunitaria.

Los niños son preciosos ante Dios y este es un regalo que debemos aceptar. Confiamos en que ellos sean la próxima generación que continuará nuestra tarea de proclamar las buenas nuevas de Jesucristo, para que la próxima generación sea una que reverencia a Dios.

Desafío: ¿Cómo muestra tu vida que los niños son preciosos y amados por el Señor? ¿Cómo ves el valor del Reino de Dios a través de su vida?

Oración: Nuestro Padre amoroso, concédenos sabiduría para crecer y enseñar a nuestros hijos en base a los valores de tu Reino. Que nuestros hijos tengan sabiduría piadosa en sus vidas. ¡Amén!