Reflexiones Sobre La JusticiaMuestra

Habiendo estado con los creyentes de la iglesia de Filipos, Pablo comprendía bien su forma de vida. También recibía informes sobre cómo vivían. Con ese entendimiento les escribió, instruyéndoles que no miraran sólo por sus propios intereses, sino que tuvieran en cuenta a los demás.

En otras palabras, les advirtió que no fueran egoístas. No dejar que su cuidado y atención fueran absorbidos totalmente por sus propias preocupaciones o por las preocupaciones de su propia familia. Demuestren un tierno interés por la felicidad del conjunto y dejen que el bienestar de los demás esté cerca de sus corazones. Esto, por supuesto, no significa que haya que interferir indebidamente en los asuntos de los demás, o que debamos tener el carácter de entrometidos en los asuntos ajenos, sino que debemos considerar con el debido cuidado el bienestar de los demás, y esforzarnos por hacerles el bien.

La responsabilidad es nuestra, colectiva. Nadie es libre de vivir para sí mismo, de ignorar las necesidades de los demás. Estamos llamados a acabar con el espíritu estrecho del egoísmo y a sustituirlo por el amor y la consideración benevolente por la felicidad de los demás.

Desafío: ¿Cuántas veces te has preocupado por los intereses de los demás? ¿Te preocupa? ¿Les ayudas? Empieza con la oración.

Oración: Señor, gracias por crearnos para formar parte de familias y comunidades. Ayúdanos no sólo a mirar por nuestros propios intereses, sino también a mirar por los intereses de los demás. No podemos hacerlo sin tu ayuda, así que, por favor, acompáñanos. En el nombre de Jesús. Amén.