Reflexiones Sobre La JusticiaMuestra

Debemos darnos cuenta de que el compromiso de los primeros cristianos no era simplemente una causa humanitaria. Nuestra vocación y pasión por atender y cuidar a los necesitados es una causa profundamente arraigada en las enseñanzas de la Biblia.

Los israelitas decidieron cuidar de los pobres entre ellos porque sabían que Dios cuidaba de los pobres: “Si hay algún pobre entre tus compatriotas israelitas en cualquiera de las ciudades de la tierra que el SEÑOR, tu Dios, te da... ábrele la mano y préstale gratuitamente lo que necesite” (Deuteronomio 15:7-8). Recibimos el mandato de Dios a su pueblo y tomamos la decisión de obedecerlo.

Dios tiene un corazón para los pobres y quiere que nosotros tengamos el mismo corazón. Muchas personas, incluso cristianos, desprecian a los necesitados; no creen que tengan nada que ofrecer a la sociedad. Debemos saber que esta mentalidad es pecado. Dios dice que debemos ser amables con los necesitados y tratar a los pobres como a nuestros hermanos y hermanas en Cristo.

El concepto de justicia bíblica va más allá de castigar las malas acciones. Incluye adoptar una postura de tratar a todas las personas con equidad, protección y cuidado. Dios llama a todas las personas a buscar la justicia para los más vulnerables a sufrir injusticias. La Biblia vincula la justicia con actuar con rectitud y comportarse de forma misericordiosa, ser una persona que desprende amor, bondad y compasión.

Desafío: “Cuando tenemos la oportunidad de ayudar a alguien necesitado, tenemos la oportunidad de servir a Jesús”. ¿Cómo cambia esto la forma en que pondrás en práctica el vivir con justicia?

Oración: Amado Señor, te pedimos que derrames tu abundante gracia y misericordia sobre todos los necesitados. Te pedimos que les des la fuerza y el coraje para resistir, y que les traigas la paz que sobrepasa todo entendimiento.