Los Dones Del Cuerpo De CristoMuestra

Todos los dones son importantes y necesarios

¿Cuál es el don espiritual más importante? Todos los dones son importantes y necesarios.

Los corintios al parecer tenían una competencia sobre cuál era el don más espiritual o el mayor. Pablo resalta la importancia de los dones espirituales y es enfático en el hecho de que estos no deben tomarse a la ligera, ni tampoco medirlos sobre cuál es el don más importante.

No existe jerarquía en los dones. No hay unos mejores que otros. Todos los dones son iguales en importancia, iguales en necesidad e iguales en honra.

Es importante valorar los dones que Dios nos ha dado y los dones que tienen los demás. Todos los dones son necesarios para el buen funcionamiento de la iglesia y no debemos menospreciar ningún don. Sea cual sea el don que Dios te ha concedido, agradécele y úsalo de forma fiel. Sirve a Dios con alegría y deja que él se mueva en tu vida y en la de los demás mediante el uso de tus dones.

Hay varias listas de los dones espirituales en el Nuevo Testamento (Romanos 12; 1 Corintios 12-14; Efesios 4:11; 1 Pedro 4:10-11). Las listas no son iguales, ni el orden de los dones es el mismo. Son ejemplos representativos, no son listas definitivas. Todos los dones son dados por el Espíritu para la salud y el crecimiento del cuerpo de Cristo (1 Corintios 12:27). Y todos son importantes y necesarios.

No tenemos, pues, porque comparar nuestros dones o capacidades con los de los demás. Estamos llamados a crecer en el amor y a servir según su voluntad con las capacidades que Él nos ha dado, para provecho de todo el cuerpo.

Verdades centrales:

• Cada creyente tiene dones específicos, y todos los dones tienen un propósito principal. Primero, están destinados a glorificar, honrar a Dios. Segundo, sirven para la edificación de su iglesia.
• El cuerpo no funciona de una manera jerárquica. En el cuerpo de Cristo la autoridad y responsabilidad de cada uno de sus miembros está determinada por el don y tarea encargada a cada uno. Para un buen funcionamiento de los dones se requiere de la sujeción mutua de los miembros del cuerpo.
• El don recibido no determina el grado de importancia del creyente.