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Los Dones Del Cuerpo De CristoMuestra

Los Dones Del Cuerpo De Cristo

DÍA 9 DE 9

Los dones se diferencian del fruto del Espíritu Santo

Los dones del Espíritu son distintos del fruto del Espíritu.

El fruto del Espíritu son características, actitudes que caracterizan a las personas que pertenecen a Dios y poseen el Espíritu Santo; los dones del Espíritu, son servicios.

Los dones son para edificar el cuerpo (la Iglesia); el fruto es lo que produce andar en el Espíritu. Los dones nos hablan del poder de Dios obrando en la Iglesia; el fruto se relaciona con el impacto de la acción del Espíritu Santo en el carácter del creyente. Los dones nos hablan de manifestaciones sobrenaturales; el fruto nos habla de la santidad (se asocia a una vida piadosa); es la evidencia del fruto del Espíritu lo que marca nuestro progreso en la santificación).Los dones se anhelan, se procuran y se descubren; el fruto viene por andar en el Espíritu. Los dones son indispensables para el crecimiento de la iglesia; el fruto es indispensable para la madurez y calidad de la vida espiritual en el creyente. Los dones se manifiestan puntualmente según la necesidad; el fruto del Espíritu es permanente e inseparable de la vida cristiana. Mientras que los dones son manifestaciones sobrenaturales del Espíritu Santo para el funcionamiento de la Iglesia, el fruto del Espíritu es su actividad dentro de la vida de cada creyente. Hace falta discernimiento para reconocer la legitimidad de los dones, pero es claro y evidente el fruto del Espíritu en el creyente.

El fruto es Cristo mismo siendo impartido a la vida del creyente

El fruto está referido a las virtudes que están contenidas en Cristo, y que Dios las transmite a la vida de los creyentes que han abrazado la fe en Cristo. El fruto imita y emula el carácter mismo de Cristo.

Todas las virtudes introducidas en Gálatas 5:22-23 están presentes en Jesucristo. Por ende, el fruto del Espíritu es la vida de Jesucristo en nosotros, hecha posible gracias al poder del Espíritu Santo. Por el contrario, la vieja naturaleza no hace fruto, sino obras (Gálatas 5:16-23). “Cuando hablamos de obras pensamos en esfuerzo, labor, agotamiento y fatiga; pero cuando hablamos de fruto pensamos en belleza, silencio y la vida que se desarrolla” (Warren Wiersbe).

El fruto del Espíritu no es algo que logramos meramente por esfuerzos humanos. Es posible producir y mostrar algunas de estas mismas virtudes por medio del ejercicio de nuestra fuerza de voluntad, pero esto no es lo mismo que lo que el Espíritu Santo hace en nosotros.

Cuando el Espíritu nos conecta con Jesús, por medio de su Palabra escrita, sus características comienzan a ser reveladas en nuestra propia vida.

La manifestación del fruto del Espíritu Santo demanda permanecer en Cristo (Juan 15). Sin Cristo, no podemos producir fruto espiritual genuino. El fruto del Espíritu no se nos es impuesto desde afuera, sino que es el resultado de la vida de Cristo en nuestro interior.

Verdades centrales:

  • El fruto son actitudes que se demanda a cada creyente (Gálatas 5:16).
  • El fruto es la manifestación visible de la obra del Espíritu Santo (Gálatas 5:25).
  • El fruto está relacionado con el carácter del creyente.
  • Cuando vemos el fruto completo vemos el carácter de Cristo. La demostración de nuestro andar en el Espíritu debe manifestarse por el fruto del Espíritu Santo.
  • El fruto es lo único que nos permite llevar más fruto (contiene la semilla) y así glorificar a Dios.
  • Todo creyente andando en el Espíritu tiene amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. Esas son características de un creyente que anda en el Espíritu.
  • Los dones son el servicio del creyente. Mientras que estemos sirviendo, los dones recibidos deben ser manifiestos.

Día 8

Acerca de este Plan

Los Dones Del Cuerpo De Cristo

Los dones espirituales son habilidades especiales (capacidades sobrenaturales) que Dios regala (recibidos por gracia) a sus hijos para la edificación y la salud de su Iglesia. Deben ser usados bajo sujeción del Espíritu para operarlos según la energía del Espíritu y no de la carne. Su propósito es edificar a la Iglesia de Dios. Todos los cristianos tenemos por lo menos un don y el Espíritu Santo distribuye los dones según quiere. Te animo a descubrir los tuyos.

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Nos gustaría agradecer a Arnoldo Arana por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://vidaefectiva.com/