Perspectiva De La NavidadEjemplo

El cántico de María

Entonces dijo María: «Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador, porque se ha dignado fijarse en su humilde sierva. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho grandes cosas por mí. ¡Santo es su nombre! De generación en generación se extiende su misericordia a los que le temen. Hizo proezas con su brazo; desbarató las intrigas de los soberbios. De sus tronos derrocó a los poderosos, mientras que ha exaltado a los humildes. A los hambrientos los colmó de bienes y a los ricos los despidió con las manos vacías. Acudió en ayuda de su siervo Israel mostrando su misericordia a Abraham y sus descendientes para siempre, tal como había prometido a nuestros antepasados».

Esta porción de la Escritura se llama «El cántico de María», porque estas palabras proceden de un corazón apasionado. En estos versículos, obtenemos una buena imagen del carácter de esta joven: la reverencia de María por su Señor mientras habla de su deseo de glorificarlo. También aprendemos de su genuina humildad y de su naturaleza sin presunciones ni reclamos. El cántico de su corazón es la personificación de la humildad, mejor descrita como «fuerza bajo control». El Todopoderoso la dotó de una profundidad inquebrantable para afrontar los obstáculos que se le presentaban como madre del Hijo de Dios. Ella no tenía ni idea de las exigencias que le esperaban... ¡pero el Dios que la llamó sí!

El llamado de María fue especial, pero todos tenemos un llamado especial en nuestras vidas. Décadas después de que María vivió, Pablo escribió palabras que hablan de cómo Dios la preparó a ella —como a todos nosotros— para su misión especial en la vida «... Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús» Filipenses 1:6.

Dios prepara al que llama.

Reflexión sobre la perspectiva

María no tenía ni idea de lo que le esperaba. ¿Te puedes identificar con ella? Piensa en una tarea que creías que estaba más allá de tu capacidad y dedica algún tiempo a recordar la mano de Dios en esa tarea. ¿Qué has descubierto sobre ti mismo? ¿Y sobre Dios?