Construyendo Proyectos Con DiosMuestra
Por último, quisiera comentarte sobre la importancia de la gratitud y la alabanza. Hay un elemento que a menudo pasamos por alto cuando estamos en medio de nuestros proyectos, la gratitud y la alabanza. Estos dos aspectos pueden cambiar por completo la manera en que experimentas el proceso de realizar tus proyectos en Dios. Es fácil dar gracias y alabar a Dios cuando todo va bien, cuando los planes se concretan, cuando las puertas se abren, cuando los frutos empiezan a aparecer. Pero la verdadera prueba de nuestra gratitud y nuestra alabanza viene cuando las cosas no salen como esperábamos, cuando parece que no avanzamos, o cuando las dificultades se acumulan. Sin embargo, es precisamente en esos momentos cuando la gratitud y la alabanza tienen el mayor poder.
La gratitud no es solo un sentimiento, es una elección. Es decidir enfocarte en lo que Dios ya ha hecho y en lo que está haciendo, en lugar de preocuparte por lo que aún no ha sucedido.
Colosenses 3:15 nos exhorta a ser agradecidos: “y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones y asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo y sed agradecidos”. La gratitud cambia tu perspectiva, te saca de la mentalidad de escasez, y te coloca en una mentalidad de abundancia, te ayuda a recordar que aunque todavía no veas el resultado. Dios ha sido fiel en el pasado y esa fidelidad no cambiará, es cuestión de dar gracias no solo cuando las cosas van bien, también se trata de agradecer a Dios en medio de la incertidumbre. Pablo y Silas en la cárcel, cantaban himnos a Dios después de ser golpeados y encarcelados injustamente. Su gratitud y alabanza no dependían de sus circunstancias, dependían de su confianza en Dios.
Por otro lado, la alabanza es más que cantar o decir palabras bonitas sobre Dios. Es un acto de fe, es declarar la Bondad y la Grandeza de Dios, incluso antes de ver las respuestas a nuestras oraciones. La alabanza te lleva a un lugar de esperanza y expectativa. Cuando eliges alabar a Dios estás creando un ambiente donde su Presencia puede moverse con libertad, donde su Poder puede manifestarse.
Imagina que estás en medio de un proyecto difícil, has trabajado arduamente, has actuado con fe, has obedecido a Dios pero las cosas no parecen avanzar. Es en ese momento cuando tienes dos opciones: enfocarte en lo que no está funcionando o levantar tus ojos y alabar a Dios por lo que Él está haciendo, aunque no lo veas.
La alabanza te eleva por encima de las circunstancias y te permite ver las cosas desde la perspectiva de Dios. Cuando tu corazón está lleno de gratitud y alabanza es más fácil perseverar y ser paciente porque sabes que Dios es fiel y que su tiempo es perfecto. La gratitud y la alabanza también nos recuerdan que no estamos solos en ese viaje. Nos ayudan a mantener una conexión constante con Dios a reconocer su mano en cada detalle y a confiar en que pase lo que pase Él está en control.
Recuerda, mientras trabajas en tus proyectos, no olvides hacer de la gratitud y la alabanza una parte central de tu proceso. Agradece a Dios por cada pequeño avance, por cada puerta que se abre y también por las que se cierran. Alábalo no solo por lo que ha hecho sino por lo que hará, porque cuando decides vivir en gratitud y alabanza te dispones para recibir todo lo que Dios tiene preparado para ti.
Hechos 16:22-26: "Enseguida se formó una turba contra Pablo y Silas, y los funcionarios de la ciudad ordenaron que les quitaran la ropa y los golpearan con varas de madera. Los golpearon severamente y después los metieron en la cárcel. Le ordenaron al carcelero que se asegurara de que no escaparan. Así que el carcelero los puso en el calabozo de más adentro y les sujetó los pies en el cepo. Alrededor de la medianoche, Pablo y Silas estaban orando y cantando himnos a Dios, y los demás prisioneros escuchaban. De repente, hubo un gran terremoto y la cárcel se sacudió hasta sus cimientos. Al instante, todas las puertas se abrieron de golpe, ¡y a todos los prisioneros se les cayeron las cadenas!".
Escrituras
Acerca de este Plan
Poner a Dios primero, en nuestros proyectos, no significa hacer un ritual religioso, ni convertirlo a Él en una fórmula mágica. Me refiero a tener una relación profunda, una alianza con El Creador del universo, donde le das a Dios el lugar de honor y autoridad sobre todo lo que vas a emprender. En este punto, considero que muchos fallamos, iniciamos proyectos en nuestras fuerzas, con nuestras ideas, y cuando las cosas no salen bien, es cuando buscamos a Dios.
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Nos gustaría agradecer a TopCristianos por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://topcristianos.com/