Salmo 86:11 El Deseo De Andar en La Voluntad De DiosMuestra

Escúchame

“Inclina, oh Jehová, tu oído, y escúchame…” (Salmo 86: 1a)

El deseo de andar en la voluntad de Dios empieza con la necesidad de ser escuchado por Dios.

Inclina… tu oído. David usa un lenguaje muy expresivo para hablar de su necesidad de ser escuchado por Dios. La idea – figurativa – es que Dios desde arriba se incline para escuchar su súplica por ayuda.

Después de la petición de ser escuchado, David le da a Dios algunas razones por las que su oración debería ser respondida: porque estoy afligido y menesteroso.

De esta forma establece un modelo para comunicarse con Dios: (a) expresa la petición y luego (b) las razones de la petición. Estas razones están basadas en el conocimiento que tiene David de Dios y su palabra.

La oración de David es una oración inteligente y bien pensada.

David expone varias razones de porque Dios le escucharía:

• Porque está afligido y menesteroso. David sabe del amor y la compasión de Dios. Y que Dios es proclive a inclinarse a favor del afligido y menesteroso.
• Porque está conectado con Dios. “Guarda mi alma, porque soy piadoso (fiel, dedicado a ti)”. David acepta la santidad de Dios en su vida, y sabe que Dios escucha al justo y piadoso.
• Porque confía en Dios (tiene fe en Dios).“Salva tú, oh Dios mío, a tu siervo que en ti confía”. Dios honra la fe de sus hijos respondiendo sus oraciones.
• Porque Dios responde las oraciones hechas a él (Miqueas 7:7; Juan 14:13; 1 Juan 5:14-15). Ayúdame porque clamo a ti.