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Naturaleza de Dios: El amor de Dios

Leer: 1 Juan 4:7-10; Juan 3:16-17

EOAO: 1 Juan 4:8; Juan 3:16

“El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor" (1 Juan 4:8).

“Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo único para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16).

En el texto

Dios te ama más de lo que jamás podrás imaginar. Aceptar esta profunda verdad tiene el poder de transformar tu corazón y guiar tus acciones cada día.

Primero, debemos darnos cuenta de que el amor no es una acción que Dios hace; sino que es Él mismo (1 Juan 4:8). Cada acción que Él realiza y cada decisión que toma se deriva de Su propia naturaleza amorosa. El amor de Dios es una verdad inmutable y eterna.

En Juan 3:16, vemos la máxima expresión del amor de Dios. Él nos ama tanto que envió a Jesucristo a morir por nuestros pecados, para ofrecernos el regalo de la vida eterna. Este amor sacrificial es una poderosa demostración de cuánto significamos para Él.

El amor de Dios se expresa a través de Su paciencia, gracia y misericordia. No cambia ni se puede alterar. No podemos ganárnoslo obedeciéndolo más, ni podemos perderlo por nuestros fracasos. La salvación es por gracia a través de la fe, que es un regalo del amor de Dios.

Considera Romanos 8:38-39, que nos asegura que nada puede separarnos del amor de Dios en Cristo Jesús. Esta promesa nos da seguridad y paz, sabiendo que somos amados profunda e incondicionalmente. El amor de Dios es nuestra constante en un mundo que a menudo se siente incierto y caótico.

Amiga, deja que esta verdad penetre en tu corazón. Eres amada por el mismo que creó el universo. Su amor no depende de tus acciones o logros. Es un regalo dado de manera voluntaria por motivo de quién es Él. Abraza su amor y deja que transforme la forma en que te ves a ti misma y en que amas a los demás.

Oración

Querido Jesús, gracias por tu increíble amor. Permite que tu amor incondicional transforme mi corazón y guíe mis acciones. Ayúdame a vivir con la confianza de que me amas profundamente y que pueda reflejar ese amor a los demás. En tu nombre, amén.