Regresa a tu primer amorMuestra

Amor que da libertad

“Si amas algo, déjalo ir”. Seguramente la mayoría de nosotros conocemos esa frase y las conclusiones que se le añaden.

Y es que a veces se arma un debate entre “amor” y “libertad”, que si pueden compaginar, o que si son antagónicos, un debate que se torna muchas veces estéril y que siempre está plagado de prejuicios por quienes se apuntan a opinar del tema.

Lo cierto del caso es que nosotros, como hijos amados de Dios, tenemos muy claro dos cosas: primero, que por medio de Jesús hemos sido liberados del poder del pecado (Colosenses 1:13-14) y, segundo, que ya no hay ninguna condenación para nosotros que estamos viviendo en Cristo (Romanos 8:1-2).

¿Dónde quedan el amor y la libertad en esto? En que hemos sido rescatados por amor y hechos libres para, voluntariamente, entregar nuestra vida y nuestro amor a Dios, en agradecimiento por Sus muchas bondades y gracia inmerecida.

En nuestra libertad podemos escoger desperdiciar nuestra vida en los vanos placeres pasajeros que nos ofrece el mundo o en dedicarnos de lleno y con agradecimiento a darle a conocera quienes nos rodean el amor de Dios que nos da libertad, refugio, perdón y pertenencia.

Es tiempo de regresar a nuestro primer amor, para encontrar sentido, propósito y esperanza para nuestras vidas.

Oración:

Querido Dios, te agradezco por tu amor inmerecido. Sé que no he hecho nada para merecerlo y aún así entregaste a tu Hijo por mi redención. Me arrepiento de mis pecados, te pido perdón por ellos y que me des fortaleza para caminar en Tu propósito y cumplir así todo lo que deseás que haga con mi vida. Gracias nuevamente por Tu amor. En el nombre de Jesús, amén.