Sé audaz, abraza lo nuevo

Una vida intencional requiere tomar decisiones audaces, enfrentar con determinación los cambios, permitirnos ser transformados en el proceso, ser obedientes a la voz de Dios y con fe abrazar la voluntad del Señor.

La historia de Noemí y Rut son un vivo ejemplo de cómo Dios puede transformar nuestra historia de dolor, usar nuestras adversidades y pérdidas y usarlas como un ejemplo de valor y fe.

A veces pensamos que sólo se trata de tener fe, pero la fe sin valor es inacción.

No podemos decir que creemos y permanecer inmóviles. La verdadera fe da pasos audaces. La fe y la duda no pueden caminar juntas. De igual forma, el temor y la confianza no se toman de la mano. A veces estamos esperando por un milagro, pero mientras no saques la duda de tu corazón, no hay espacio para que Jesús obre a favor nuestro.

En Marcos 5:35-43 nos relata que fue necesario sacar de la casa de Jairo a las personas que estaban dudando lo que Jesús estaba diciendo con respecto a su hija:

“No está muerta, ella duerme”.

Jesús desea limpiar la atmósfera del pesimismo que ha tomado control de tu vida y de tus decisiones. Permite que el Señor te lleve al nuevo nivel de fe necesario para cumplir tu llamado y propósito en Dios.

Vamos a llegar cuán lejos creemos que podemos avanzar.

De la misma forma en que Noemí tuvo que salir de Moab para ver su redención, yo tuve que salir de mi Moab. ¿Por qué? Porque era necesario que murieran muchas cosas que estaban dentro de mí que eran un impedimento para cumplir el propósito de Dios.

Quiero anunciarte que hoy es el día donde Dios te introduce en una nueva temporada. Que de la misma forma en que Noemí llegó a Belén en el tiempo de la cosecha, verás el fruto, la cosecha de lo que por años has sembrado. Dios va a llenar tus manos con algo completamente nuevo para ti y tu familia. Vas a mirar tus manos y las verás llenas. Tomarás a tu Obed en tus brazos y verás restituida tu heredad. Su fuerza y Su gracia vienen a redimirte del dolor, de la amargura, para llenarte de fe, esperanza y valor.

Quizá preguntas, Dios, ¿qué estás haciendo? Su respuesta será “Es un nuevo comienzo”. Es el tiempo de una nueva canción, llegó el momento de ser audaz y atravesar la puerta que Dios está abriendo delante de ti. No desperdicies tu tiempo escuchando la voz que te dice que has perdido mucho en el camino. Deja de mirar lo que has dejado atrás. Recuerda, todo fue necesario para un nuevo comienzo.

Dios te escogió a ti para que escribas una nueva historia. Atrévete a marcar un nuevo destino para tus generaciones. Sé fuerte, sé valiente, no tengas temor, porque el Señor irá delante de ti. No te fallará, no te abandonará (Deuteronomio 31:6 NTV). Sé libre, extiende tus alas y lucha por los sueños de Dios que están vivos dentro de ti.

¡Abraza una nueva vida y sé AUDAZ!