Este Es El Camino: Un Viaje De 30 Días a Través Del Libro De Los HechosEjemplo

Sacúdete el polvo

por Hope Adams

Entonces estos se sacudieron el polvo de sus pies contra ellos y se fueron a Iconio. Y los discípulos estaban continuamente llenos de gozo y del Espíritu Santo -- Hechos 13:51–52 (NBLA).

Al comienzo de Hechos 13, encontramos a Pablo y Bernabé, junto con otros profetas y maestros, en la iglesia de Antioquía. Es allí donde el Espíritu Santo los llama a emprender su primer viaje misionero. Hechos 13:2-3 (NBLA) dice: "Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: ‘Aparten a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado’. Entonces, después de ayunar y orar, y haber impuesto las manos sobre ellos, los enviaron.”

Estoy segura de que tenían grandes expectativas de lo que el Espíritu Santo haría en y a través de ellos. Y, de hecho, ¡sucedieron grandes cosas! Hechos 13:49 nos dice: "Y la palabra del Señor se difundía por toda la región". Pero luego, en el siguiente versículo, leemos que Pablo y Bernabé enfrentaron una gran persecución y finalmente fueron expulsados de la ciudad por una turba enfurecida.

Entonces, ¿cómo respondieron? Se sacudieron el polvo de los pies se llenaron de gozo y del Espíritu Santo (Hechos 13:51-52). La versión de la Biblia en inglés The Message dice: "Pablo y Bernabé se encogieron de hombros y se fueron a la siguiente ciudad, Iconio, rebosantes de alegría y del Espíritu Santo, dos discípulos felices" (Hechos 13:51-52 MSG-traducción libre).

Disculpa, ¿qué? Recapitulemos esto por un momento. Acababan de ser perseguidos, rechazados y expulsados de la ciudad, ¡pero siguieron adelante rebosantes de alegría! Seguramente la persecución no fue lo que esperaban. ¿Cómo pudieron sacudirse el polvo tan fácilmente y marcharse como dos discípulos felices? ¿Eran superhumanos?

Si hubieran sido superhéroes y no hombres comunes, no sentiría que su respuesta me plantea un reto. Cuando enfrento oposición o me siento rechazada, o cuando el resultado está fuera de mi control, lo último que quiero hacer es sacudirme el polvo y seguir adelante. Sobra decir que ciertamente no soy una "discípula feliz" y rebosante de alegría. Honestamente, lo que mi carne quiere hacer es no seguir adelante en absoluto. Quiero sentarme en mi desilusión y dolor, defenderme, repetir declaraciones y escenarios en mi cabeza. Quiero enojarme, tirar la toalla y decir: "¡Renuncio!"

Así que volvamos a mi pregunta: ¿Cómo pudieron Pablo y Bernabé responder de la manera en que lo hicieron y llenarse de gozo? Porque también estaban llenos del Espíritu Santo.

Es mucho más fácil "sacudirse el polvo" y seguir adelante con gozo cuando estamos siendo guiados por el Espíritu Santo. En otras palabras, vivir una vida de obediencia nos ayuda a seguir adelante con contentamiento. Hechos 13:4 (NVI) dice: "Ellos, pues, enviados por el Espíritu Santo, descendieron..." ¿Qué pasaría si viviéramos nuestras vidas de tal manera que solo vayamos cuando Él nos diga que vayamos? ¿Solo hablamos cuando Él dice que hablemos? Jesús vivió su vida de esta manera y creo que así es como Pablo y Bernabé trataron de vivir también la suya. Entregados al Espíritu Santo y viviendo vidas de obediencia, pudieron salir de un lugar con paz y gozo en sus corazones sabiendo que hicieron todo lo que se les pidió que hicieran. Nada más y nada menos. Sabían que no habían sido "enviados" por sus propias fuerzas, por lo que no necesitaban esforzarse ni estresarse por el resultado.

¿Cuántas veces cargamos con el peso innecesario de cuidado y preocupación que el Señor nunca nos pidió que lleváramos? Cuando invitamos al Espíritu Santo a nuestra vida y nos apoyamos en Él, también invitamos su poder, sabiduría, paz y gozo a fortalecernos y guiarnos. Ese poder, ayuda a personas comunes como nosotros a hacer cosas extraordinarias por el reino de Dios.

Cuando somos guiados por el Espíritu Santo y confiamos en su fortaleza, se vuelve más fácil rendir a Él el resultado, reconociendo que, para empezar, nunca tuvimos el control. Debido a que Pablo y Bernabé fueron obedientes a lo que el Espíritu Santo les pidió que hicieran y le entregaron el control del resultado, pudieron sacudirse el polvo y salir de esa situación con gozo en sus corazones. Tú y yo podemos elegir hacer lo mismo en nuestras propias vidas, ¡y el Espíritu Santo siempre está listo para ayudarnos!

Oración

Espíritu Santo, ayúdame a vivir una vida entregada en obediencia a Ti. Ayúdame a confiar y obedecerte en cada área de mi vida. Lléname de tu poder, para tener tu fortaleza, dirección y sabiduría. Entonces podré confiarte a ti cada resultado ¡y tener verdadero gozo! En el nombre de Jesús, amén.

Activación

• ¿Te encuentras rememorando el dolor o el rechazo de temporadas o circunstancias pasadas? ¿Cargas algo que el Señor nunca te pidió que llevaras? Enuméralos y entrega cada uno a Dios en oración.
• ¿Estás en una temporada o circunstancia actual en la que intentas de controlar el resultado? Ríndelo al Espíritu Santo en oración y recibe su guía y sabiduría. Escribe lo que el Espíritu Santo te está diciendo.
• Pídele al Espíritu Santo que te muestre cualquier área de tu vida que necesitas rendir a Él por primera vez o volver a hacerlo. Escribe lo que el Espíritu Santo te revela y entrégale completamente esas áreas.

Para profundizar

Hechos 13; Juan 14:26; Hechos 1:8

Espíritu Santo, ¿qué me dices hoy?