Tráigalos de Regreso: Devociones de Tiempo de Gracia Muestra

¿Cómo lo Hago? Diga la verdad Me han dicho muchas mentiras en mi vida, pero hay una persona de la que me es absolutamente necesario escuchar la verdad y nada más que la verdad: mi médico. Si tengo un problema, quiero que me hable con claridad. Es de mucha importancia que seamos amables y respetuosos cuando les hablamos a personas que se están apartando del Señor, pero aun así tenemos que comunicarles con toda claridad y fervor que la paga del pecado es la muerte, y que la vida eterna es don de Dios. A las congregaciones de la región de Galacia se les había enseñado que el perdón de sus pecados es un regalo de Dios, recibido por la fe, pero habían comenzado a reincidir en el ritualismo y el ceremonialismo, y el doctor Pablo tuvo que hablarles con toda claridad y prescribirles una fuerte medicina: “¡Gálatas insensatos!, ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad?... Estoy asombrado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren alterar el evangelio de Cristo” (Gálatas 3:1; 1:6,7). Estoy seguro de que en el infierno habrá personas que se quejarán amargamente, con estas palabras. “¿Por qué nadie me lo dijo?”