Estar siempre alegresMuestra

     Los dardos del enemigo
 

    ¿Cuántas veces crees que somos atacados por el diablo, el mundo o la carne?: ¿una vez al año, mes o día? La respuesta es constantemente, lo que pasa es que no somos conscientes de ello y por eso el   Señor nos dice que oremos en todo tiempo. Efesios 6 dice que nuestra lucha no   es contra carne ni sangre, sino contra principados y potestades; habla de   ponernos la armadura de Dios permanentemente para enfrentar al enemigo. Dios   nos dice en el versículo 18 «Oren en el espíritu...» (NTV), es decir, en   lenguas, pero «... en todo momento y en toda ocasión...». (NTV). Quiere decir   que oremos en lenguas todos los minutos del día. Lo que veo es que no cumplimos eso y con razón somos   miserables y no estamos siempre alegres.
 

    No solo hay que orar, después dice «manténgase alerta». ¿A qué? A los   dardos del enemigo. «Sean persistentes en sus oraciones»... por los demás y   nosotros mismos. ¿De cuántos de esos ataques, dardos del enemigo y mentiras   somos conscientes? Les aseguro que de muchos no y esos son los más   peligrosos: los que aceptamos sin darnos cuenta, pero los permitimos por no   estar orando todo el tiempo ni tener comunión con el Espíritu Santo.
 

    ¿Cuántos pensamientos crees que el enemigo pone en nuestra mente?, ¿por qué   nos obsesionamos contra alguien?, ¿cuántos «videos» nos hacemos de   nuestra pareja?, ¿cuántas palabras pone el enemigo en nuestras mentes sin   darnos cuenta?... Son muchas y no lo notamos, por eso Dios nos dice «oren sin cesar». 1 Tesalonicenses 5:17 (NVI).