Redimidos, Elegidos e HerederosSample

La Iglesia como redimida

La redención es el centro de la identidad de la Iglesia. La palabra griega para redención, apolýtrōsis, significa liberación mediante el pago de un rescate. Esto nos recuerda el alto precio que Jesús pagó en la cruz, derramando su sangre para rescatarnos de la esclavitud del pecado. Esta redención nos libera de la condenación eterna y nos trae libertad en Cristo. Ya no somos esclavos, sino libres para vivir para Dios.

El texto también menciona el perdón de los pecados. La palabra griega áphesis implica un perdón completo, como si una deuda fuera completamente eliminada. Esto significa que Dios no solo nos libera, sino que elimina de nosotros la culpa y el peso del pecado. Nos perdona por completo, sin guardar resentimientos, como una deuda que ha sido totalmente pagada y olvidada.

Todo esto se hace según las riquezas de su gracia. La palabra gracia, cháris en griego, se refiere al favor inmerecido de Dios. No hay nada que podamos hacer para merecer la redención o el perdón; todo es un regalo de Dios. La gracia es abundante e ilimitada, y es la base de nuestra redención.

Esta verdad debe moldear la forma en que vivimos. Estamos llamados a vivir como personas redimidas, conscientes del precio que se pagó por nosotros y de la libertad que tenemos en Cristo. También debemos extender gracia a los demás, tal como Dios lo hizo con nosotros, proclamando el mensaje de redención a un mundo que todavía está perdido.