Matrimonio IndivisibleMuestra

Concepto de la indivisibilidad

En una ocasión, le preguntaron a Jesús su opinión sobre el divorcio, y Él respondió lo siguiente:

—¿No han leído las Escrituras? Allí está escrito que, desde el principio, “Dios los hizo hombre y mujer” —y agregó—: “Esto explica por qué el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo” (Mateo 19:4-5 NTV).

Jesús hacía referencia al pasaje de Génesis 2:24, donde Dios, desde el principio, estableció el fundamento del matrimonio como una unidad completa entre un hombre y una mujer.

En muchas bodas cristianas se realiza un símbolo de la mezcla de dos arenas, sin embargo, la frase “se convierten en uno solo” habla de algo más que una simple mezcla. Una mezcla aún puede separarse con cierta facilidad, pero cuando este pasaje habla de unirse en un solo ser, la palabra más adecuada para entender este proceso es fusión: una aleación de dos elementos completamente diferentes que, al unirse, forman un tercer elemento tan integrado que es prácticamente imposible separarlos sin destruirlos.

Es por eso que las consecuencias de una separación o un divorcio, en la mayoría de los casos son tan devastadoras para los individuos que componen el matrimonio. Simplemente, nunca vuelven a ser los mismos.

Después de citar el pasaje de Génesis donde fue establecido el matrimonio, Jesús selló esta unidad agregandoel principio de indivisibilidad:

“…Como ya no son dos sino uno, que nadie separe lo que Dios ha unido" (Mateo 19:6 NTV).

La frase “que nadie separe lo que Dios ha unido” es una instrucción para los casados, pero también una advertencia: vendrán muchas cosas que intentarán dividir su matrimonio. Por eso, es necesario que los esposos estén atentos a lo que llamamos "agentes de división" y no les den espacio entre ellos.

¿Por qué tanto ataque a la unidad del matrimonio?

La razón más probable por la que existe un ataque tan fuerte a la unidad del matrimonio es porque un matrimonio funcionando en unidad es un reflejo del carácter de Dios para las demás personas, empezando por nuestros hijos. El hombre y la mujer unidos completan la imagen de Dios, como lo señala Génesis 1.

Además, la Biblia —de principio a fin— compara la relación de Dios con nosotros como la de un esposo con su esposa. Por eso, un matrimonio en unidad, donde el esposo ama sacrificialmente a su esposa y la esposa honra a su esposo como a Cristo, se convierte en un poderoso imán que atrae a las personas a Dios.

De igual forma, un matrimonio dividido y en constantes conflictos distorsiona la percepción del amor divino, y en muchos casos, debilita la fe de quienes lo observan. No es de extrañar, entonces, que el aumento del rechazo a Dios en las nuevas generaciones vaya de la mano con el incremento de divorcios y separaciones.

Reflexión para hoy:

• ¿En qué estado se encuentra la unidad de tu matrimonio?
• ¿Puedes identificar un ataque reciente a la unidad de tu relación?
• ¿Qué acciones tuyas consideras que están dividiendo tu matrimonio?

Hoy es un buen día para ser intencionales en fomentar la unidad. Recuerda que mientras más cercanos estén como matrimonio, menos espacio habrá para que algo o alguien entre a traer división entre ustedes.