Matrimonio IndivisibleMuestra

Actitudes de unidad

Como seguramente ya lo habrás experimentado, en el matrimonio ocurren diariamente muchas situaciones fuera de nuestro control: el estado de ánimo de nuestro cónyuge, el comportamiento de los hijos, una llamada inesperada de algún familiar, un desperfecto mecánico del carro, o algo que simplemente no salió como lo esperábamos.
La actitud con la que decidimos individualmente enfrentar cada una de esas situaciones determinará en gran manera el nivel de unidad que experimentaremos en el matrimonio ese día.

El matrimonio ha sido llamado a vivir en unidad. El mayor potencial que puede alcanzar una relación de pareja se da cuando ambos se comprometen a cultivar actitudes de unidad. Sin embargo, lo más común es que, en lugar de buscar unidad, tomemos posturas internas de división.

Recuerda que las actitudes no siempre se expresan con palabras, pero sí transmiten mensajes muy claros a nuestro esposo(a). Adoptamos una actitud de división cuando actuamos con apatía, orgullo, envidia, aspereza, entre otras.

Te invitamos a leer el devocional “Actitudes de un matrimonio indivisible”, donde reflexionamos en Colosenses 3:12-15. En ese pasaje encontramos instrucciones divinas para vestirnos con actitudes que fortalecen la unidad: compasión, bondad, humildad, paciencia, perdón y amor.

Estas actitudes no nacen del esfuerzo humano, sino del corazón transformado por el Espíritu Santo.

Si reconocemos que hemos tenido actitudes que dividen, lo primero es llevarlas delante de Dios. La Biblia nos dice que el Espíritu puede renovar nuestra manera de pensar y actuar (Efesios 4:23). Cuando se lo permitimos, Él transforma nuestras actitudes y nos permite experimentar una unidad tan profunda, que el matrimonio se convierte en un reflejo del carácter de Dios aquí en la tierra.

Reflexión para hoy:

• ¿Qué actitud ves en ti cuando las cosas no salen como esperabas: una actitud de unidad o de división?
• ¿Qué actitudes podrías cambiar hoy para proteger la unidad de tu matrimonio?
• ¿Has permitido que el orgullo se apodere de tu corazón?
• ¿Estarías dispuesto(a) a renunciar al orgullo en favor de la unidad?

La unidad en el matrimonio no es cuestión de suerte ni de emociones pasajeras, sino de actitudes intencionales que decidimos cultivar día tras día.
Cuando tú eliges una actitud de humildad, perdón y servicio, estás sembrando paz, confianza y amor.

Hoy puedes tomar una decisión sencilla pero poderosa: vestirte con actitudes de unidad y permitir que tu matrimonio refleje el amor indivisible de Dios.