No por nuestra habilidad, se trata de Dios Muestra
Cuidado providencial
Jacob acababa de dejar la casa de su suegro Labán, donde había estado trabajando por años, no como el jefe de la familia, sino bajo autoridad de su suegro. Fue en medio de esa circunstancia histórica, que Dios habló y Jacob respondió dando un paso de fe que lo llevaría a encontrarse cara a cara con Dios mismo.
Piensa en esto: cuando obedeces la voz de Dios y tomas el sendero que te señala a lo largo del camino de la vida, entonces Dios te cuidará aunque tengas que enfrentarte con circunstancias insuperables. En la vida de Jacob vemos el cuidado providencial de Dios en toda su expresión. Esto nos enseña que si obedecemos la voz de Dios, no tendremos miedo, porque Dios cuidará de nosotros.
En Génesis vemos ese cuidado providencial de Dios hacia Jacob, pues hasta le salieron ángeles al encuentro. ¡Qué concepto asombroso! A medida que sigues tu camino y obedeces la voz de Dios, El Señor está providencialmente cuidando tu vida.
Aquí es donde Dios se encontró con Jacob, quien dijo claramente cuando vio los ángeles: «campamento de Dios es este». Denominó Manahaim a este lugar particular, lo que quiere decir «dos campamentos», pues había allí más de un campamento. Estaba el campamento terrenal de Jacob, pero también se encontraba el campamento celestial de Dios. Jacob supo que dondequiera que él colocara su tienda, Dios colocaría la suya, con sus huestes celestiales, a fin de cuidarlo.
Jacob estaba a punto de atravesar la tierra de su hermano Esaú, quien años atrás había jurado matarlo. ¿Alguna vez te has sentido perseguido o en peligro, incluso incapaz de dar el próximo paso, aunque Dios te pidiera que lo hicieras?
A menudo uno se siente temeroso y con dudas, pero si obedeces a la voz de Dios, entonces Él manifestará a tu favor su cuidado providencial. ¡Qué lección tremenda, las mismas huestes de Dios acamparon alrededor de Jacob! Jacob tuvo, en cierto sentido, una visión doble; la visión de su circunstancia terrenal pero también la visión del cuidado celestial.
A medida que cada uno de nosotros obedezca la voz de Dios en el sendero de la vida, se enfrentará exitosamente con lo que se podrían considerar circunstancias insuperables. Si obedecemos a la voz de Dios podemos contar con su cuidado providencial ejercido de múltiples maneras, muchas de ellas totalmente desconocidas para nosotros.
Las huestes de Dios acamparon alrededor de Jacob, para cuidarlo en ese momento de necesidad. ¿Te encuentras atravesando un momento de necesidad? ¿Necesitas el cuidado providencial de Dios? Descansa tranquilo, ya que como sucedió con Jacob, Dios te dará su cuidado providencial. ¿No es asombroso darse cuenta que Dios siempre nos cuida, aun cuando no podamos verlo con nuestros ojos humanos?
Escrituras
Acerca de este Plan
Aunque Jacob oró pidiendo ser librado de su hermano Esaú, en realidad lo que necesitaba era ser liberado de sí mismo. La mayor liberación que experimentarás del mayor enemigo que tienes, es la de ser librado de ti mismo. En este devocional podremos meditar en lo profundo de esta verdad en nuestras vidas.
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Nos gustaría agradecer a José Jordán en colaboración con El Centro Network por facilitarnos este plan. Para obtener más información, por favor visítenos en: www.palabradevida.org.ar y www.elcentronetwork.com