Misión apostólica del discipulado IIMuestra

Jesús el Señor y Cristo

Este devocional, es la continuación del tema «Misión apostólica del discipulado I», que también lo pueden encontrar en esta aplicación.

Muy vinculado con el tema del reino, y más brevemente, está el señorío de Jesús. Un reino necesita un rey, y Jesús es el Rey, con toda autoridad en el cielo y en la tierra. Los discípulos le adoran. Este verbo adorar, es otra palabra favorita de Mateo. 

Seguir a Jesús es mucho más que simplemente obedecer su enseñanza. Él es el Señor, y nos pide lealtad total. En su evangelio, Mateo señala que solo los discípulos y los que vienen en busca de ayuda, hablan de Jesús como el Señor. Entonces, cuando ellos salen de misión, van en nombre de Jesús, con su autoridad porque toda autoridad le ha sido dada. Él los «envía», y por lo tanto, ellos son «apostolados», personas que han sido «mandadas o enviadas para y en nombre de».

El verbo relevante en este caso, es «ir». Ciertamente la misión involucrará ir, aunque sea simplemente ir a otra persona, al vecino; es decir tener presencia, influencia y trascendencia en el territorio donde operamos día tras día. Siempre se tiene que atravesar cierto espacio. Puede haber diferencias culturales, de personalidad, de cosmovisión, de compromiso político. Jesús nos llama a cruzar estas barreras y construir relaciones que serán el contexto de misión.

El «ir» será costoso, e implicará sacrificio. En el capítulo 4 de Mateo, encontramos que Pedro y Andrés dejaron su trabajo, y Jacobo y Juan dejaron a su padre. Por otro lado, en el capítulo 8, encontramos un hombre que no entendió las implicaciones del discipulado, y otro que no aceptó todo lo que significaba. La obediencia, requiere ir, cuando Jesús nos dice que vayamos.

No vamos con un espíritu triunfalista, sino con humildad. Vamos reconociendo nuestras propias debilidades y así, dependiendo más del Señor de la cosecha. Es la misión de Él; ya que Él mismo construye su iglesia, que se propuso edificar. Así que, es Él quien garantiza su éxito. Esto también debe brindarnos plena confianza.