[Serie Volviendo a Dios] El poder de hablar con DiosMuestra

Caminar con Dios

Una vez que hayas entregado tu vida a Dios, tu camino hacia la realización espiritual se convierte en una cuestión de caminar diariamente con él. A medida que te esfuerzas cada día por conocer y hacer la voluntad de Dios, podrás vivir de acuerdo con los estándares y la conducta que Dios desea para ti.

Caminar de la mano con Dios mientras avanzas en la vida, requiere trabajo espiritual todos los días: un autoexamen honesto, una mirada sincera a todos tus puntos fuertes y débiles, la admisión a Dios de tus malas acciones y temores más profundos. Esta confesión te liberará de los secretos y la vergüenza, que te han mantenido aislado de Dios, sintiéndote solo.

Buscar al Señor con humildad y sencillez mediante la oración diaria, te acercará más a Dios y aumentará tu disposición a abandonar todas las cosas que te están destruyendo. Junto con Dios, todo es posible. Con Dios descubrirás una nueva dirección y un nuevo significado en tu vida.

Esforzarte por obedecer las leyes de Dios

Dios nos ha mostrado una y otra vez cómo vivir. Dios nos ha dado estándares para vivir y nos ha demostrado un gran amor. Los diez mandamientos fueron entregados a los israelitas para ayudarlos a vivir pacíficamente juntos como Dios quería que lo hicieran. A lo largo de los siglos, los diez mandamientos se han convertido en un estándar universal para la conducta moral y la equidad, una vara de medir con la cual todas las personas pueden juzgarse a sí mismas. 

Estas normas de convivencia entre los hombres y de relacionamiento con Dios, fueron seguidas por los judíos por muchos años. Pero a pesar del esfuerzo humano quedó establecido que ninguno podía cumplir todas las leyes puestas por Dios, por el carácter del hombre. De hecho, fue necesario que el Hijo de Dios se hiciera hombre y habitara entre los judíos. Jesús de Nazaret,  cumplió la ley mientras vivió en la tierra. Fue el único ser humano capaz de hacerlo. Nadie más pudo cumplir las leyes, nosotros conocemos los diez mandamientos, pero en el Pentateuco se concentran cientos de leyes que se debían cumplir, abarcando normas espirituales, morales y sanitarias. 

Pero Jesús fue más allá de las leyes que conocían los judíos. Jesús subió el estándar. Cuando antes era considerado un adúltero al consumar el acto, Jesús dijo que desearlo en su mente ya era adulterar. 

Reflexiona

Jesús colocó otros estándares, porque a partir de su sacrificio en la cruz, cambiaría la condición del ser humano ante Dios. 

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