[Serie Volviendo a Dios] El poder de hablar con DiosMuestra

Orar para hacer la voluntad de Dios

Jesús sabía que podía hablarle honestamente a Dios acerca de sus miedos. Aun así, su mayor deseo era hacer la voluntad de su Padre. ¿Tienes el mismo deseo de Jesús? ¿Quieres hacer la voluntad del Padre? Es difícil que seamos hijos obedientes si no sabemos la voluntad del Padre. Jesús sabía lo que le esperaba. Conocía los planes de Dios y sabía por qué era necesario que tuviera esa clase de muerte. Se obligó a obedecer al propósito eterno de Dios, por amor a todos nosotros. 

Seguramente piensas que es diferente, porque Jesús era el Hijo de Dios, pero necesitas saber que tú eres hijo de Dios y parte de su familia. Cuando naciste de nuevo, también el propósito eterno te incluía. Dios te capacitó con dones y talentos para que pudieras hacer lo que te corresponde en este mundo, como hijo en la familia de Dios. No estás aquí por casualidad, estás con planes que traen a cumplimiento el propósito eterno. Recuerda que todos los hijos de Dios tenemos el mismo Espíritu Santo, no existen hijos de Dios más ungidos que otros, solamente que algunos ya entendieron el poder que les fue otorgado, poder que tú también tienes. 

Eres parte de los planes de Dios para esta tierra, su vida y tu asignación completan la voluntad del Padre. Recuerda que Cristo te completa y equipa para que realices tu parte dentro del propósito eterno. Primero necesitas creerlo. Luego, requieres escudriñar la Palabra de Dios, para saber los dones y talentos que Dios ya te entregó. Es necesario entender que todo el Antiguo Testamento debe pasarse por la cruz, para aplicarlo a nuestra vida hoy. La cruz marcó la diferencia del trato de Dios con la humanidad, recuérdalo cada vez que leas una porción bíblica antes de la cruz. Por último, mantente en comunicación por medio de la oración con el Padre y la lectura de las Escrituras. Que tu vida sea una continua adoración a Dios y manifestación de Cristo en ti. 

Eso fue lo que aprendió la joven estudiante de biología, fue al instituto bíblico y regresó a terminar su carrera. Ahora con buenos fundamentos de la Palabra, entendió que podía ser una bióloga, pero no evolucionista, sino creacionista. Tenía propósito mostrar las maravillas del creador en su creación. Desde la perspectiva correcta, cada uno con los talentos que Dios le ha dado, puede darle gloria ejerciendo su profesión desde la perspectiva adecuada. 

Reflexiona

¿Cuáles son tus talentos? ¿Cuáles son los dones que te fueron dados? ¿Cuál es tu profesión? ¿Cómo puedes glorificar a Dios en tu profesión? Decide marcar la diferencia, haz la voluntad de Dios.