[Serie Volviendo a Dios] El poder de hablar con DiosMuestra

Superar los obstáculos

Si estás dispuesto a liberarte, Dios puede eliminar las deficiencias que bloquean tu camino hacia la recuperación. Pero debes estar listo para permitir que Dios te las quite. Como hijo de Dios, pon tus ojos en Jesucristo el autor de la fe y quien la consumó para que podamos tener acceso a ella. Él creyó en ti, por eso dio su vida. Ahora, en consecuencia, te invito a depositar tu fe en él, permitir que te complete y que en adelante todas tus cargas sean depositadas en él. Confía plenamente en Cristo, el pecado solo nos enreda para que no cumplamos nuestro propósito en la tierra. Puede parecer atractivo y deseable, pero el pecado va en contra de la naturaleza y condición de hijos de Dios que en realidad a medida que aprendes qué significa ser su hijo, vas a dejar esos pecados porque anhelas tener el carácter de Cristo en ti, entiendes que se trata de él en ti manifestándose cada día. 

Calcular el costo de poner a Dios primero

Mira de manera realista el desafío que enfrentas todos los días. Tu bienestar espiritual debe ser lo más importante en tu vida. Pero poner a Dios primero no es fácil. Significa renunciar a las cosas de las que has dependido y que parecen ser tan cómodas. Recuerda que con Dios a tu lado puedes caminar a través de las circunstancias más difíciles. Cuando evalúas conociendo realmente lo que significa, tu vida cambia de manera radical.

Una joven universitaria que cursaba el último año de biología conoció a Cristo y comenzó a congregarse. Su formación profesional estaba basada en la teoría de la evolución y de hecho las materias que estudiaba ese semestre eran la evolución del mono en hombre y anatomía comparada, entre otras. Cada vez que asistía a las enseñanzas bíblicas y a su discipulado aprendía mucho. Pero cuando se sentaba a estudiar para los parciales, entraba en conflicto a nivel intelectual. En ese momento de su vida, esta joven tuvo que decidir entre la biología o Cristo. El nivel de contradicción que vivía era muy grande. En la universidad hablaba a todos sobre Cristo, comenzó a recibir bullying y fue aislada casi por completo. Sin embargo, tomó una decisión. Necesitaba conocer más en quién había creído, por lo que decidió ir a estudiar a un instituto bíblico donde pudiera colocar buenos fundamentos a su fe, para enfrentar su carrera posteriormente. 

Reflexiona

¿Qué te está quitando la posibilidad de disfrutar a Cristo? Fortalécete en su Palabra, verás entonces cómo puedes enfrentar de manera adecuada cualquier situación en tu vida.