[Serie Salmos] Soñador alegreMuestra

Gran sueño

¿Tienes una idea? ¿Tienes un pensamiento? Atrévete a salir y ser como los que sueñan. ¿Qué podría hacer Dios cuando damos el paso para llegar allí?

Permítanme compartir un par de ejemplos de mi propia vida: en la escuela intermedia, algunos papás y yo, decidimos tener un estudio bíblico una vez al mes antes de la escuela; lo llamamos «Dudes and Dads» (Amigos y padres). Hijos y padres; un papá traería un devocional y otro papá traería donas.

Teníamos dos reglas. Los jóvenes tenían que sentarse junto a su papá y tenían que abrazar a su papá al irse.

Durante tres años esa fue una de las bendiciones de mi vida, así como para la vida de los otros padres y sus hijos. Entonces, ahora durante el tiempo de secundaria, algunos padres se reunieron y dijeron, «Oigan, ¿y si nos reunimos como padres y oramos?»

Una vez al mes, nos reuníamos en un pequeño restaurante a comer huevos, wafles y toda la miel que nuestras esposas no nos permitían comer en casa. Luego, teníamos un tiempo de devocional, orábamos para que Dios hiciera algo grande en el colegio. Muchas veces, terminábamos escribiendo notas de agradecimiento a los maestros y entrenadores, o a los administrativos. Ellos encontraban en sus casilleros notas que decían, «Estoy orando por ti y te aprecio».

Entonces algunas familias se reunieron y tuvieron una idea fabulosa, «¿Qué pasa si oramos al inicio del año escolar después de la primera semana de clases un domingo por la noche? Decidieron que iban a reunirse en el estacionamiento del colegio para tener un tiempo de oración y adoración, un tiempo para orar y decir, «Dios, estamos orando por el colegio. Te pedimos que hagas cosas grandes aquí». Ellos abrieron la invitación a todos los que quisieran participar.

Al ver esto, los padres de otro colegio dijeron, «Oigan, si ellos están haciendo eso allí, ¿por qué no lo hacemos nosotros aquí?»

¿Y si 40 colegios el siguiente año tuvieran un tiempo de oración para inicial el año escolar? ¿Qué pasaría si todos los padres se dieran cuenta de que la escuela de sus hijos también es su campo de misión? Hagamos la diferencia y seamos soñadores de lo que Dios quiere hacer. 

Una vez tuve un sueño y lo llamaron «Un minúsculo, estudio bíblico ínfimo». Tres décadas más tarde, todavía está llegando a miles y miles de estudiantes. No desprecies los días de pequeños comienzos. Sueña en grande.