[Serie Máximo Gozo] Amor PerfectoMuestra

 Amor perfecto

¿Recuerdas la primera vez que te enamoraste? La mayoría de las personas responderían que lo recuerdan como si fuera ayer. Me atrevería a decir que recuerdas cómo él o ella estaba vestido, cómo era su cabello, el color de sus ojos y la época del año. Pero desafortunadamente, también me atrevería a decir que ese “amor” se fue tan rápido como llegó. Nos sucede a la mayoría de nosotros: nos enamoramos y desenamoramos muy rápidamente.

A todos nos gustaría encontrar el amor perfecto: alguien que nos acepte tal como somos, alguien que nos entienda, alguien con quien no tengamos que actuar, que conozca nuestro lado bueno y el malo, y que se quede con nosotros sin importar qué. ¿Crees que es posible encontrar este tipo de amor aquí en la tierra? ¿Cuál sería la imagen del amor perfecto si te pidiera que describieras la relación amorosa perfecta? ¿Una pareja caminando de la mano junto al océano? ¿Una madre sosteniendo a su hijo después de dar a luz?

Para algunas personas, la idea del amor perfecto permanece ligada a su imaginación y al territorio de los deseos. Para otros, la idea de lo que es el amor puede ser un poco más realista y con los pies bien pegados a la tierra. Aunque de vez en cuando vislumbramos ese tipo de amor como si fueran pequeñas fotos instantáneas de sueños hechos realidad, nuestra pregunta a lo largo de estos días será: ¿Existe alguna fuente de amor así? Y… ¿realmente dura?

El apóstol Juan escribió una asombrosa carta a la iglesia para decir que sí. Tal amor existe en el universo, pero no se encuentra en humanos, ángeles o animales. Viene de Dios y Él quiere compartirlo con nosotros para que podamos compartirlo con otros.

Como hijos de Dios, recibimos vida eterna por gracia cuando creímos el evangelio de Jesús. Este regalo gratuito nos permitió tener relación con Dios. El compañerismo y la armonía se construyen haciendo la voluntad del Padre, obedeciendo Sus deseos y permaneciendo en Él. Si nuestro deseo no es el de conformarnos con una relación nominal con nuestro Padre Celestial, sino de tener verdadera comunión con Él, debemos aprender a amar correctamente, a amar como Él nos amó (Juan 13:34).

Esta es la tercera vez que Juan presenta el principio de amar correctamente. A lo largo de su carta, ya abordó cómo amar a nuestros hermanos y hermanas, pero este es el clímax. Si tienes hambre de amor perfecto, únete a mí en el descubrimiento de este hermoso retrato del amor perfecto de Dios a través de los ojos del apóstol Juan. Juntos, revelaremos las riquezas del amor perfecto de Dios y experimentaremos máximo gozo.