El poder de la resurrecciónMuestra

Una nueva realidad 

Las personas celebran de diferentes maneras el día de la resurrección, pero en realidad no saben lo que produce, hasta que se celebra de distintas formas en las congregaciones. La mayoría de las personas, aún en las congregaciones, no entienden la importancia de lo que sucedió, cómo afecta y la manera en que trasciende la resurrección en la vida.

El día de la resurrección es el más importante porque cambió la historia del hombre. No solamente cambió la historia sino el orden de la creación. Se cambió esa realidad que existía antes de la resurrección, a una nueva. En el día de la resurrección se inauguró el periodo humano de la nueva creación. Ese día se inició una nueva tierra y un nuevo cielo. Ese día inició el orden de ese nuevo hombre creado en Cristo. Un hombre diferente habitando en esta tierra. 

Filipenses 3:7-8 dice: «Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo».

Pablo era un líder y tenía reconocimiento en su religión. En la religión judaica había una rama de los fariseos que tenía fama por ser los «santos, buenos y que cumplían las leyes de Dios», y Pablo era su líder. En la religión, Pablo era de los pocos que había avanzado. En el grupo de los fariseos se enfatizaba el esfuerzo personal para llegar a un nivel y Pablo lo había logrado. 

Desde su niñez, Pablo empezó con su educación, vivía con una sola cosa en su mente, «ser un líder de alto grado dentro de los fariseos». Pero su historia cambió porque se retiró de todo aquello en lo que trabajó durante su vida y empezó a declarar una nueva fe. Esto hizo que entre aquellos que ganó fama lo vieran como un ignorante. Tenía una posición en el ejército romano, era un soldado de alto rango, pero con su decisión perdió su carrera militar. Su historia cambió y tenía que ser degradado entre los militares. Era un hombre culto, hablaba diferentes idiomas. Era reconocido como maestro, tenía una posición económica estable y era aceptado en las diferentes culturas.

Reflexionemos

¿El día de la resurrección cambió tu vida como cambió la de Pablo?