Como nunca antesMuestra

Oración II

En el capítulo 4 del primer libro de Crónicas encontramos dos versículos que nos enseñan grandes verdades espirituales para nosotros.

Estos versículos nos hablan de un hombre llamado Jabes, el invoco al Dios de Israel, y le pidió cuatro cosas muy importantes para su vida, y lo más hermoso es el final de los versos 9 y 10. …Y le otorgo Dios lo que le pidió...

La mama de Jabes le dio ese nombre porque lo dio a luz con dolor, y marco su vida con un nombre que en hebreo es Yabets que significa: Afligirse, Lamentable, doloroso, hacedor de tristeza.

Es interesante que, aunque él fue marcado por un nombre que solo recordaba dolor y tristeza, llego a ser más ilustre que todos sus hermanos.

Es probable que este haya sido un año lamentable, un año lleno de tristeza, de dolor, de aflicción, pero que interesante es saber y creer que, así como Jabes llego a ser más ilustre que todos sus hermanos, asique Dios puede cambiar tu historia si confías en él.

Veamos lo siguiente: Bendición, Visión, Dirección y ayuda, Protección.

Bendición: (He. 6:13-15)

· La bendición de Dios significa su favor y su misericordia.

· Si tenemos la bendición de Dios es decir el favor y la misericordia significa que Dios abrirá puertas que para nosotros son imposibles de abrir (Isaías 45:1)

· Si tenemos la bendición de Dios podremos alcanzar aquellas cosas que para nosotros ahora son imposibles de alcanzar (Jeremías 33:3). 

· Si tenemos la bendición y la misericordia de Dios significa que podemos tener lo que no depende de quererlo ni de trabajar y luchar para obtenerlo, sino lo que solo Dios puede dar (Romanos 9:16)

Visión: Jabes le pidió a Dios que el ensanchara su territorio, ya no quería vivir escaso, no quería vivir limitado, el creía que Dios tenía el poder de ensanchar su territorio. (Is. 54:3)

Ese es el gran problema de muchos, tenemos una visión escasa de Dios. 

Lo primero que el Señor quiere ensanchar es nuestro corazón, para que podamos creer la visión que Dios tiene para nuestra vida. Debemos comprender que para Dios no hay escasez, y él no quiere que seamos escasos en nuestra visión. Quitemos nuestra visión conformista y creamos que tenemos un Dios que tiene el poder de ensanchar nuestro territorio, de sacarnos de la escasez y darnos su bendición.

Dirección y ayuda: Seguramente habrá tropiezos, y puede haber caídas, pero si la mano de Dios está con nosotros no quedaremos rendidos, él nos sostendrá, él nos levantara. (Is. 41:10)

Cuando Jabes pidió que la mano de Dios estuviera con él, lo que hacía era reconocer su debilidad y a su vez reconociendo que la mano de Dios seria quien lo sostendría en pie ante las adversidades.

Confiemos que nuestro Dios conoce el camino y debemos tomarnos de su mano y no soltarnos jamás.

Protección: Jabes pidió que Dios lo librara del mal para que no lo dañara, y esa protección es como la que hasta molesto a satanás porque no podía tocar a Job (Job 1:9-10), porque Dios lo había cercado a él, a su casa y a todo lo que tenía.

Pero en el mundo en que vivimos ¿Cómo podemos tener esa protección? Si vemos que hoy en día hasta han habido atentados dentro de una iglesia cristiana, la respuesta no es un lugar físico, sino espiritual, tenemos que vivir bajo el abrigo del altísimo y morar bajo la sombra del omnipotente (Salmo 91:1).

Confiemos en el Señor como lo hizo Jabes y veremos la mano de Dios actuando a nuestro favor COMO NUNCA ANTES