Como nunca antesMuestra
Adoracion II
La adoración es nuestra respuesta a lo que Él ha hecho. Esta no consiste en que hallemos consuelo, inspiración, conexiones sociales o ser entretenidos, sino en adoración y alabanza dirigidas a Dios solo por quién es Él y lo que ha hecho. La alabanza pierde su legitimidad cuando gira más en torno al adorador que en el Dios que es adorado.
Este principio fue establecido muy temprano en la vida de Israel. Dios estableció cómo debería uno acercarse a Él para adorarlo. Si estas condiciones se cumplían, Él prometió “habitar entre ellos” Éxodo 29:45.
Luego el Templo fue construido de acuerdo a las instrucciones de Dios, para ser el lugar donde Él se encontraría de manera única con su pueblo. Pero sucedió que su pueblo se dividió en dos tras el reinado de Salomón. Fue el juicio de Dios sobre Salomón (1 R. 9: 11-13).
Jeroboam entonces estableció lugares rivales de adoración en el reino del Norte. Temía que si el pueblo fuera al Sur, a Jerusalén, a adorar, perdería el control sobre sus súbditos (1 R. 12: 25-33). Él había “inventado” esta estrategia, se nos dice, “de su propio corazón” 1 R. 12:33.
Era esta una respuesta, no a Dios del modo en que Él se había revelado, sino a la necesidad, era la necesidad política de Jeroboam.
Desde entonces, a los reyes del Norte se los juzgaba moralmente dependiendo de si perpetuaban esta idolatría, o no. Finalmente, los israelitas imitaron todos los pecados de Jeroboam hasta el tiempo del exilio, en el que “el Señor quitó a Israel de su presencia” (2 R. 17:22-23).
Comenzamos con Dios y no con nosotros mismos; con su realidad y no con nuestras necesidades. Podríamos adorar, como muchos en el mundo, pero no estaríamos adorando al trino Dios.
La verdadera adoración puede surgir solo de parte de personas redimidas, y es únicamente aceptable si es acorde con la revelación que Dios ha dado de sí mismo en la Escritura.
La adoración bíblica es reconocer quién es Él antes de que pensemos en lo que necesitamos o queremos. Y conocerle a Él en nuestra adoración es, precisamente, conocerle en su carácter, y por lo que ha hecho en la historia de la redención.
La adoración debe centrarse en lo que conocemos de Dios en su santo amor, adorar al Señor COMO NUNCA ANTES. Nuestra adoración debe volver a Él y debe celebrar las obras de su santo amor. Esto mismo, a fin de cuentas, será la canción eterna lea Apocalipsis 5:9-10; 7:15-17; 19:6-8.
Acerca de este Plan
Es el tiempo en el que cada individuo debe buscar al Señor "como nunca antes" si quiere un despertar en su vida. Te invito a buscar a nuestro Dios "como nunca antes" lo hemos hecho.
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Nos gustaría agradecer a Vida comunidad de fe por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://Instagram.com/mingachazo