Cuando Jugamos Con Fuego: 7 Dias De Plan DevocionalMuestra

Una vez que reconozcamos quién es Satanás y el efecto que puede tener en nuestros corazones, en nuestras mentes y en nuestra cultura en general, podremos profundizar en cómo debemos proceder y vivir nuestra fe. 

Efesios 6:13 (NTV) nos dice que la solución al problema del mal es ponernos «todas las piezas de la armadura de Dios». ¿Qué significa esto? Estar en la Palabra (leer la Biblia diariamente). Estar en constante oración. Y vivir los mandamientos de Jesús de amar a Dios y a los demás, equilibrando la verdad y el amor en el proceso. 

Fundamentalmente, se trata de fomentar una relación genuina con Cristo y luego construir esa relación, aprendiendo y creciendo en el proceso. El objetivo es tener una fe persistente y floreciente a lo largo del resto de nuestras vidas, participando en la Biblia y la oración de una manera que aporte alimento a nuestros corazones, mentes y almas.

¿Cómo podemos mantenernos firmes si apenas nos esforzamos por participar en la solución del persistente mal que nos rodea? Al igual que no podemos sanar muchas infecciones sin medicamentos, no podemos ignorar a Dios y su Palabra y luego esperar mantenernos firmes cuando el mal nos ataca.

Hay muchas maneras de construir una relación sólida con Dios. Si esta es un área en la que tienes dificultades, considera algunas opciones para ayudar a construir tu arsenal:

• Comienza estudios bíblicos matutinos. Leer un libro de la Biblia capítulo por capítulo.

• Toma un diario y empieza a escribir tus oraciones al Señor. (Esto me ha resultado muy eficaz).

• Escribe un versículo de la Biblia cada día y colócalo donde te recuerde el amor de Dios.

• Programa tiempo para orar por la mañana y por la noche, ¡sin importar lo que ocurra!

No hay razón para temer al mal cuando Cristo está de nuestro lado. «Pero el Señor es fiel; él los fortalecerá y los protegerá del maligno» (2.ª de Tesalonicenses 3:3).